La exposición permite comprobar la dificultad que existe para adquirir obras de determinados periodos, como la Prehistoria, por falta de piezas en el mercado, o de Egipto, por su precio y por las falsificaciones difíciles de detectar.

A esta civilización pertenece una de las más atractivas piezas de la exposición, un fragmento de sarcófago egipcio que corresponde a la base de la caja sobre la que se apoyaba la momia del difunto. En la cara interior aparece una divinidad femenina de frente y desnuda.

Esta compra ha sido fundamental para el museo ya que son escasas las colecciones de época ptolemaica, a la que pertenece la pieza, e inexistentes los sarcófagos policromados. El fragmento procede de Heracleópolis Magna, lugar donde los españoles realizan excavaciones arqueológicas desde hace más de 30 años.

Muy interesante también por su entidad artística ha sido la compra de la importante colección de esculturas y vasos griegos formada por la familia Ruiz-Nicoli, que ha permitido duplicar el número de esculturas clásicas que se conservan en el Departamento de Antigüedades Clásicas, que se ha incrementado también con la adquisición de alguna obra micénica, de un espejo etrusco, armas y joyas.

La exposición, que podrá visitarse hasta el mes de septiembre, muestra también el incremento experimentado en el Departamento de Protohistoria y Colonizaciones, gracias a la subasta en Múnich de una gran colección de armas prerromanas hispánicas que formaron parte de la colección Axel Guttmann. El Departamento de Antigüedades Medievales se ha enriquecido con piezas árabes e hispanoárabes, así como con obras maestras de época gótica, como un magnífico Cristo del siglo XIII.

Para la Edad Moderna se han buscado muebles, joyas, platería y , sobre todo, porcelana dieciochesca y el museo ha asumido la llegada de un serie de instrumentos de teclado. Las colecciones se han enriquecido también con la compra para el Monetario de piezas y medallas, así como de unos libros antiguos relacionados con la arqueología.

Carmen Calvo recorrió detenidamente la exposición, y mostró especial atención a una original maqueta de la Mezquita de Córdoba, realizada por un artesano de Olot "durante quince años de su vida.

Se trata de una maqueta única de la que va a poder disfrutar mucha gente y que a mi, como cordobesa, me produce una especial impresión contemplar", señaló la ministra quien consideró que la exposición es "una manera democrática de enseñar al público unas adquisiciones realizadas con el dinero de los ciudadanos, que constituyen un patrimonio público. Es importante que los ciudadanos disfruten de lo que es suyo".

Calvo destacó el montaje de la exposición y calificó de excepcionales las adquisiciones, que permite ver como va creciendo "uno de los mejores museos arqueológicos del mundo", sobre el que esta previsto continuar los planes de remodelación y ampliación previstos en su Plan Director. "Los planes de reforzamiento y ampliación de instituciones de cabecera se van a seguir, se harán las ampliaciones necesarias y trabajaremos en el Arqueológico".

Sobre este punto, el director general de Bellas Artes, Julián Martínez, señaló que han visto "el pliego y hemos priorizado en la inversión del 2005. Se van a continuar los trabajos en el ala oeste y en las galerías, lo que supone continuar con lo previsto en la primera fase del Plan Director. En estos trabajos se invertirán casi ocho millones de euros".

El nivel de las adquisiciones, tanto en número como en calidad, realizada estos dos últimos años "ha sido fastuoso", en opinión del responsable del museo, quien manifestó su deseo de, el próximo mes de septiembre, abandonar su cargo. "Trataremos de ello a la vuelta del verano, pero yo ya he manifestado mi deseo de regresar a la enseñanza", afirmó Elvira.