La
pasión
de Medea
y su
exilio
voluntario
en busca
de un
futuro
mejor en
el que,
sin
embargo,
encontrará
desprecio,
"miseria,
ostracismo
y
barbarie"
servirán
mañana
para
denunciar
el
"muro"
que
actualmente
separa
el Norte
del Sur
del
planeta
en el
tercer
estreno
del
Festival
de
Teatro
Clásico
de
Mérida.
Con
estas
palabras
definió
hoy
"Medea,
la
extranjera",
que se
representará
en el
Anfiteatro
Romano,
el
director
de la
compañía
andaluza
Atalaya,
Ricardo
Iniesta,
quien
destacó
que es
la
primera
vez
que se
parte
del
pasado
de
Medea,
de su
vida
en la
Cólquide
antes
de
irse
tras
Jasón,
su
amado,
a
Corinto.
Este
viaje
marca
el
desarrollo
de la
obra,
en la
que se
toma
partido,
según
Iniesta,
por
"las
sociedades
extranjeras"
que se
ven
"empujadas,
atraídas
por el
glamour
de
occidente"
tanto
como
para
llegar
aquí
escondidas
en
camiones
o
arriesgando
su
vida
en
pateras
y que
representan
"el
gran
exilio"
de
este
siglo
y del
pasado.
En
las
consecuencias
de los
agravios
que
sufren
los
inmigrantes
en
occidente
podría
encontrarse
el
germen
de los
atentados
terroristas
del
11-S
en
Nueva
York o
el
pasado
11 de
marzo
en
Madrid,
apuntó,
y el
antídoto
habría
que
buscarlo
en
nuevas
políticas
sobre
inmigración
que
mostró
su
esperanza
en que
ponga
en
marcha
el
Gobierno
que
salió
de las
urnas
del 14
de
marzo.
La
actualidad
cobra
protagonismo
en
este
montaje,
basado
en los
textos
clásicos
de
Eurípides
o
Séneca
-que
abundaban
en la
tragedia
del
parricidio
de
Medea,
que
mata a
sus
hijos
para
hacer
padecer
a
Jasón
la
peor
de las
tristezas-,
y
también
en
Heiner
Müller
o a
los
cineastas
Pier
Paolo
Pasolini
o Lars
Von
Trier,
que se
centraron
en
otros
aspectos
del
mito.
Así,
la
lucha
de
esta
mujer
extranjera
como
metáfora
de la
sociedad
colonizada
en
contraposición
a la
fuerza
del
hombre-colonizador
centra
esta
coproducción
de
Atalaya
y el
Festival
de
Teatro
Clásico,
un
montaje
que la
compañía
lleva
más de
un año
ensayando
y
puliendo
y que
dará
voz no
a una,
sino a
cuatro
Medeas.
Cada
una de
ellas
representa
un
elemento
-tierra,
fuego,
agua y
viento-
en dos
espacios
escénicos
muy
definidos,
la
Cólquide
y
Corinto,
en
"una
interpretación
coral"
en la
que se
otorga
un
gran
peso a
la
palabra
("un
arma
cargada
de
futuro",
recordó
citando
a
Gabriel
Celaya)
y a
las
músicas
populares,
desde
las
albanas
a las
de
Java,
con
una
notable
influencia
de la
cultura
india,
afirmó
Iniesta.
"Medea,
la
extranjera"
o "el
más
rico
de los
espectáculos
que he
dirigido
en mi
trayectoria",
subrayó
el
director,
se
estrena
mañana
y
permanecerá
en
Mérida
hasta
el
próximo
domingo,
18 de
julio,
y
luego
saldrá
de
gira
hasta
marzo
del
próximo
año.
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