El
profesor
de
la
Universidad
de
Castilla
La
Mancha
impartió
ayer
una
conferencia
en
el
Museo
Romano
sobre
el
viaje
en
la
época
romana.
Enrique
Gozalbes
Cravioto
se
desplazó
ayer
desde
Cuenca
a
Mérida
para
impartir
una
conferencia
titulada
'Viajar
en
Roma'.
En
ella,
afrontó
las
comunicaciones
en el
mundo
romano
y su
importancia
en la
economía
y la
cultura.
-¿Cómo
era la
experiencia
de un
viaje
para
un
ciudadano
romano?
-En
principio,
viajar
en
toda
sociedad
preindustrial
anterior
a la
existencia
del
ferrocarril
era
una
aventura.
Pero
el
Estado
romano,
que
fue
una
construcción
esencialmente
política,
desde
el
poder
quiso
estar
siempre
presente
facilitando
el
fenómeno
de los
viajes,
el
transporte
de
mercancías
y la
movilidad
entre
las
personas.
En
este
sentido,
tomó
una
serie
de
medidas
que
facilitaron
-mucho
más
que en
otros
periodos
de la
Historia
incluso
mucho
más
modernos-
el
transporte
de las
personas
a
través
de
calzadas
bien
construidas,
puentes,
obras
de
fábrica,
albergues,
residencias
en los
puertos...
Haciendo
una
comparación
fácil,
sin
duda,
viajar
en la
época
romana
era
una
aventura;
pero
no
volvería
a
tener
ese
nivel
de
viajes
tan
grande
y con
unas
facilidades
tan
considerables
por lo
menos
hasta
el
siglo
XVIII.
-¿Fueron
las
vías
de
comunicación
una
forma
de
asentar
el
proceso
de
'romanización'?
-Efectivamente.
Muchas
veces
se
insiste
en el
aspecto
económico
de las
calzadas,
que
existe.
Pero
fundamentalmente
el
Imperio
romano
era
una
construcción
política,
y como
tal el
emperador
tenía
que
garantizar
su
autoridad
en un
mundo
enormemente
diverso.
El
primer
punto
de su
presencia
estaba
en que
las
calzadas
se
repararan,
por
eso
los
epígrafes
miliarios
nos
señalan
cómo
los
emperadores
de los
siglos
I, II
y
hasta
III
siempre
tenían
una
preocupación
esencial
por la
reparación
de los
caminos
para
garantizar
las
comunicaciones.
Por
otra
parte,
aparte
de en
la
Literatura,
la
existencia
de
muchísimos
viajes
tiene
una
prueba
en
Hispania,
en la
epigrafía,
puesto
que
encontramos
en las
lápidas
funerarias
personas
en
Mérida
procedentes
de
muchos
sitios
del
territorio
hispano.
Son
elementos
que
van
señalando
que
hay
unos
desplazamientos
muy
frecuentes
entre
las
personas,
que
nacen
en una
ciudad
y, al
contrario
de lo
que va
a
suceder
durante
muchos
siglos,
desarrollan
su
vida
en
otra y
terminan
falleciendo
en
otro
lugar.
-¿Cómo
se
preparaban
los
romanos
para
sus
viajes?
-Hay
que
distinguir
entre
la
gente
más
necesitada,
que
eran
en su
mayoría
trabajadores
estacionales
(braceros
en el
campo),
que
conllevaba
un
desplazamiento
de
viajeros
a pie.
Luego,
estaba
el
viaje
de las
personas
más
acomodadas,
que
era
muy
costoso.
En la
Literatura
tenemos
referencia
de
personas
que
hacen
un
viaje
y
presumen
tanto
con
los
vecinos
y
demás
que
aparece
la
broma
de
esos
ciudadanos,
que se
habían
empobrecido
debido
a
haber
efectuado
un
viaje
por
encima
de sus
posibilidades.
Nueva
publicación
del
Museo
Además
de
la
charla
de
Gozalbes
Cravioto,
el
Museo
acogió
ayer
la
presentación
del
libro
'Epigrafía
imperial
de
Augusta
Emerita',
de
José
Luis
Ramírez
Sádaba,
que
supone
el
número
21
de
la
colección
'Cuadernos
emeritenses'.
El
director
del
centro,
José
María
Álvarez,
destacó
la
aceptación
que
tiene
esta
serie,
que
completa
otras
publicaciones
científicas
del
Museo,
y
que
corresponden
con
«nuestro
deber:
dar
a
conocer
los
frutos
de
la
investigación».