"
Ave
Cesar
morituri
te
salutant",
gritaban
los
gladiadores
de la
antigua
Roma.
Ahora la
misma
frase la
pronuncian
en la
Roma
moderna,
aquellos
que han
elegido
aprender
a luchar
como lo
hacían
sus
antepasados.
Pero
esta vez
en la
arena,
sólo les
espera
un poco
de
diversión
y mucho
ejercicio.
En
Italia
existen
desde
hace
tiempo
varias
escuelas
y
centros
deportivos
donde
estudiantes
y
empresarios
luchan
contra
el
estrés
combatiendo
como los
antiguos
romanos.
Combates
con
puñales,
redes y
escudos,
reconstruidos
exactamente
como
hace
2.000
años,
son su
mejor
manera
para
relajarse.
Las
asociaciones
que
reagrupan
a los
gladiadores
actuales
se
pueden
considerar
una
mezcla
entre un
club
deportivo
y un
equipo
de
historiadores
y
arqueólogos.
Antes de
luchar,
los
participantes
a estos
cursos
tienen
que
conocer
las
costumbres,
la
literatura
y todo
lo que
rodeaba
el mundo
de los
gladiadores
para
poder
entrar
con
mente y
alma en
la
Antigua
Roma.
Combates
en la
Appia
Antica
En el
Grupo
Histórico
Romano,
una de
las
asociaciones
pioneras,
se
entrena
Alessandro
Rizzo,
uno de
estos
nuevos
gladiadores.
Fuerte
valiente
y joven,
reúne
todas
las
características
para
convertirse
en digno
heredero
del que
ahora es
su
apodo: "Spigulus"
"Era
un
esclavo"
cuenta,
"que en
tiempos
de Nerón
se ganó
la
libertad
tras
haber
decapitado
a 400
rivales".
El
escenario
de los
combates
no podía
ser otro
que el
de Via
Appia
Antica,
la
antigua
calzada
romana.
Allí
entre
las
ruinas
de las
tumbas y
de los
acueductos,
"Spigulus"
se
ejercita
varios
días a
la
semana
en la
lucha
con el
tridente
y la
red.
Mujeres
gladiadoras
La
sorpresa
entre
los
nuevos
gladiadores
es la
presencia
de las
mujeres
y por
ello
Claudia,
una
joven
dependienta
romana,
se
ejercita
en este
arte.
"Vengo
aquí
porque
se trata
de una
disciplina
alternativa
que
mezcla
el
estudio
de la
historia
con el
ejercicio
físico.
Un
óptimo
remedio
contra
el
estrés".
"Desde
pequeña",
dice la
joven
gladiadora
"me
gustaban
mucho
los
antiguos
romanos
y su
modo de
vivir.
Cuando
supe que
podía
ejercitarme
como los
gladiadores
que
combatían
en el
Coliseo,
no lo
pensé ni
un
minuto".
Fieles
reproducciones
Todo
está
construido
como era
entonces.
Los
gladi
(espadas
cortas
que
utilizaban
los
romanos),
los
puñales,
los
escudos,
los
tridentes,
las
redes y
los
vestidos
son
elaborados
fielmente
por
ellos
mismos.
El
sueño de
estos
gladiadores
modernos
es el
poder
exhibirse
en el
que fue
la
pesadilla
para
muchos:
el
Coliseo.
Pero por
el
momento
se
conforman
con
hacerlo
en otros
bellísimos
escenarios
como
Villa
Adriana,
donde
pueden
sentir
el calor
del
público.