La
reforma,
con
motivo
de los
Juegos
Olímpicos
de
Atenas,
que se
disputarán
del 13
al 29 de
agosto,
del
museo
arqueológico
griego,
uno de
los
principales
atractivos
turísticos
de
Atenas,
"corre
el
riesgo
de no
terminar
a
tiempo",
indicó a
su
director
Nikolaos
Kaltsas.
Las
salas
del
primer
piso,
que
contienen
una
fabulosa
colección
de
cerámica,
"permanecerán
probablemente
cerradas
en
agosto",
precisó
Kaltsas.
Mientras
que el
resto de
las
salas
probablemente
se irán
abriendo
a "a
partir
de
junio" y
no en
mayo
como
estaba
inicialmente
previsto.
Además,
el
proyecto
inicial
también
fue
retocado
reduciendo
la
inversión
a "un
tercio"
de lo
inicialmente
previsto,
indicó
el
director.
El museo
por otro
lado,
estará
dotado
con tres
ascensores,
en lugar
de seis,
y dejará
para una
fase
posterior
el
sistema
central
de
climatización.
Anualmente
visitado
por un
medio
millón
de
turistas,
el museo
se cerró
en
octubre
de 2002,
por
primera
vez
desde la
segunda
Guerra
Mundial,
para
esta
reforma
que
Kaltsas
había
asimilado
en la
época a
un
"trabajo
de
Hércules",
habida
cuenta
de los
plazos
asignados.
Para una
reforma
en su
totalidad,
será
necesario
esperar
a una
posible
extensión
subterránea
del
museo,
siguiendo
el
modelo
del
Louvre.
El
proyecto
existe,
aunque
la
incógnita
está en
conocer
si
después
de 2004
el
Gobierno
tendrá
los
medios y
la
voluntad
de
llevarlo
a cabo
las
obras.