El coste
de la
intervención
es de
2.016.952
euros,
financiados
a partes
iguales
entre el
Ministerio
de
Fomento
y el
Ayuntamiento
de Irún,
promotor
de la
iniciativa
cultural,
con la
que se
pretende
dar a
conocer
la
existencia
de la
ciudad
romana
de
Oiasso,
asentada
a
orillas
del
Bidasoa.
El museo
contará
con
1.500
metros
cuadrados
de
superficie
y
albergará
vestigios
relacionados
con la
romanización
en el
Golfo de
Vizcaya
en sus
diferentes
etapas,
desde el
siglo I
a.C.
hasta el
III
d.C.,
aproximadamente,
para lo
que se
habilitarán
diferentes
salas en
las tres
alturas
que lo
conforman.
Este
museo
exhibirá,
entre
otros
vestigios,
los
restos
de un
puerto
romano
hallados
en la
zona de
Irún,
así como
las
termas
romanas
descubiertas
bajo el
edificio.
La
entrada
principal
a la
instalación
dará
acceso a
un
vestíbulo
de unos
15
metros
de
altura,
desde el
que se
dominan
los
pisos
superiores,
y que
albergará
una
escultura
alusiva
a los
cordajes
utilizados
en las
embarcaciones
romanas.
En esta
misma
planta
se
situará
una sala
de
exposiciones
temporales,
una
tienda
de
recuerdos,
una
cafetería,
una
mediateca
y una
agencia
de
viajes
que
organizará
desplazamientos
a
lugares
vinculados
con el
mundo
romano.
Una vez
superado
el
control
de
acceso,
se
subirá a
la
primera
planta a
través
de una
rampa,
uno de
cuyos
tramos
discurrirá
por una
zona
acristalada
del
edificio,
con
vistas
al solar
trasero,
donde se
encuentra
el
jardín
con las
termas
romanas
descubiertas
en ese
lugar en
1996 por
la
sociedad
arqueológica
Arkeolan
y
datadas
entre
los
siglos I
y II
d.C.
El
hallazgo
obligó
al
ayuntamiento
irunés a
replantear
el
diseño
del lado
posterior
del
edificio
para que
las
piscinas
pudieran
integrarse
dentro
de la
iniciativa
museística,
lo que
incrementará
en más
de
300.000
euros el
presupuesto
inicial.
Las
exposiciones
en la
primera
planta
se
centrarán
en
mostrar
las
condiciones
del
encuentro
entre
los
colonizadores
romanos
y las
tribus
indígenas
que
conformaban
Vasconia,
por
medio de
un plano
que
contextualizará
esa
época y
a través
de los
materiales
romanos
hallados
en los
últimos
años en
la
comarca
del
Bidasoa.
En la
planta
segunda
se
mostrará
la
evolución
de la
sociedad
romana
en la
ciudad
de
Oiasso
hasta su
decadencia,
así como
el paso
a la
Edad
Media, y
los
visitantes
podrán
ver
útiles y
herramientas
de
aquella
época
hallados
en la
zona,
como
anzuelos,
apliques
de ropa
o
lámparas.
Una
pasarela
cruzará
el patio
central
para
conectar
con otra
zona,
donde
estará
expuesto
parte
del
muelle
que
conformaba
el
puerto
de
Oiasso,
recuperado
en las
excavaciones
llevadas
a cabo a
un
centenar
de
metros
de las
escuelas
del
Juncal.
La
instalación
portuaria
estará
acompañada
por la
proa de
una nave
reconstruida,
que
contendrá
productos
significativos
transportados
en una
embarcación
de
aquella
época.
El
ayuntamiento
de Irún
espera
que la
instalación
museística
pueda
autofinanciarse
en el
plazo de
diez
años, a
través
de los
ingresos
en
taquilla,
los
cánones
por las
concesiones,
las
subvenciones
por
actividades
científicas
y los
arrendamientos
por
servicios
profesionales.
El
consistorio
estima
que
acudirán
al museo
una
media de
30.000
visitantes
anuales
en la
fase de
lanzamiento
y 60.000
en la de
consolidación.