Una rara
moneda
de
bronce
con la
efigie
del
emperador
galo
Domitianus,
que
reinó
durante
solo
cuatro
días,
fue
descubierta
en un
campo
enfangado
del
Oxfordshire
por un
hombre
armado
de un
detector
de
metales.
Brian
Malin
busca
monedas
y otros
metales
antiguos
en la
campiña
inglesa
desde
hace
quince
años y
éste es
seguramente
el
descubrimiento
de su
vida que
podría
hacer
reescribir
un
pedazo
de la
historia
europea.
En
efecto,
esta
moneda
de
bronce,
un poco
más
chica
que la
actual
de un
euro,
lleva
una
efigie
de un
tal
Domitianus,
un
oficial
del que
no se
sabía a
ciencia
cierta
si había
reinado
o no en
la época
en la
que la
implosión
del
imperio
romano
dejaba
amplio
espacio
a las
colonias
romanas
para
nombrar
sus
propios
soberanos.
La
moneda
se
hallaba
en una
copa
enterrada
y
muestra
el
perfil
de un
hombre
barbudo
con la
inscripción
"Domitianus
Caesar
Imperator"
(estas
dos
últimas
palabras
abreviadas).
Este
Domitianus
(sin
relación
con
Domiciano,
hijo de
Vespasiano,
emperador
de Roma
desde el
81 hasta
el 96 de
la era
cristiana
cuando
el 18 de
septiembre
muere
asesinado
por dos
pretorianos)
sería un
oficial
romano
que
reinó
por un
breve
período
(algunos
estudiosos
dicen
cuatro
días y
otros
unas
pocas
semanas)
en el
269 o
según
otros en
el 271.
Para
Richard
Abdy,
director
de la
sección
numismática
romana
del
British
Museum,
se trata
de un
hallazgo
importantísimo
"que
confirma
que
Domitianus
fue
emperador".
La
preciosa
moneda,
que
sigue
creando
polémicas
entre
los
estudiosos,
será
mostrada
desde
hoy
hasta el
14 de
marzo en
el
British
Museum
de
Londres.