El
trazado
reticular
primitivo
se
mantiene
bajo las
vías
actuales
y sirve
de nexo
entre
los
monumentos
De los
20.000
metros
de
calzada
urbana
de
Emerita,
ya son
visibles
más de
20
tramos
en 10
lugares
El
Consorcio
de la
Ciudad
Monumental
ha
elaborado
un
proyecto
para
poner de
nuevo en
valor
las vías
urbanas
de
Emerita,
cuyo
trazado
original
ha
quedado
fosilizado
en el
que aún
existe
en la
actualidad.
Este
rasgo
«es
excepcional
en sí
mismo en
el
panorama
de las
ciudades
actuales
superpuestas
a las
antiguas,
pues en
ninguna
como en
Mérida
se ha
mantenido
la trama
urbana
original
con tan
escasa
alteración»,
explica
el
coordinador
de
Excavaciones
de
Mérida,
Miguel
Alba, y
autor de
este
proyecto,
que
lleva
años
investigando
el
viario
romano.
El
objetivo
es
incorporar
este
hecho
como un
atractivo
más
dando
también
«cohesión»
a los
recintos
monumentales.
«Hay que
pensar
que 80
generaciones
de
emeritenses
han
pasado
por
estas
calles,
que
conservaron
casi la
misma
fisonomía
hasta
1900. Es
el mismo
espacio,
pero con
distintas
formas
según
iban
evolucionando
las
viviendas,
y con
distinta
gente»,
destaca.
Hasta
hace
bien
poco los
investigadores
y los
turistas
sólo se
han
interesado
por los
monumentos.
Pero
Miguel
Alba
señala
que «el
interés
por la
calle se
fundamenta
no sólo
como eje
de
comunicación
que
conserve
vestigios
de los
acontecimientos
históricos
y
cotidianos
de la
localidad,
sino
como
prueba
material
del
pulso
vital de
la
urbe».
Santa
Eulalia,
igual
Y este
pulso
vital
persiste
todavía
en
muchas
calles
de
Mérida,
que
conservan
el mismo
trazado
y la
misma
actividad
diaria.
Santa
Eulalia
es un
ejemplo
claro de
la
fosilización
del
trazado.
En el
siglo I
era la
calle
principal
de la
ciudad
romana,
la
Decumanus
Maximus,
y además
era la
calle
comercial
por
excelencia,
al igual
que
ocurre
en la
actualidad.
«El
trasiego
que
tiene
ahora
debía
ser muy
parecido
al de
entonces,
cuando
la vía
estaba
ocupada
por
tiendas
y
locales
de
manufacturas,
algunos
establecimientos
de
productos
de lujo
de
importación,
y
también
bares,
los
termopolia»,
destaca
Alba.
Unos 20
tramos
visibles
En la
actualidad,
la
calzada
es
visible
en una
veintena
de
tramos
de vías
integrados
en
edificios
de nueva
construcción
o al
aire
libre,
que
representan
con su
morfología
y
dispersión
lo que
debió
ser el
callejero
en época
romana.
Los
ciudadanos
pueden
contemplar
estos
tramos
de los
20.000
metros
del
viario
original
en 10
lugares
distintos,
siendo
el más
destacado
el área
arqueológico
de
Morería,
tanto
por la
longitud
de las
calzadas,
como por
su
estado
de
conservación.
También
hay
restos
integrados
en la
puerta
monumental
del
Puente
Romano y
al
término
de la
calle
Santa
Eulalia;
en el
interior
de la
Alcazaba
también
se puede
pasear
por dos
vías que
confluyen
al pie
de la
muralla,
al igual
que
ocurre
en los
restos
que se
han
integrado
en el
centro
cultural
Alcazaba.
Asimismo
son
visibles
en la
sala de
exposiciones
de la
Caja de
Ahorros
de
Badajoz,
y en las
oficinas
de
Aqualia.
Otras
construcciones
recientes
en las
que
también
se han
integrado
restos
del
antiguo
viario
de la
ciudad
romana
son los
jardines
de la
plaza de
Pizarro
y en el
área de
servicio
cercano
al
Anfiteatro.
«Además,
apenas
tiene
coste
económico»
Miguel
Alba
destaca
que el
proyecto
de
revalorización
del
viario
romano,
por el
que los
turistas
y
emeritenses
podrán
viajar
en el
tiempo
imaginando
que
caminan
por las
mismas
calles
que los
vecinos
de hace
2.000
años,
otorgará
un valor
añadido
a la
ciudad
de cara
al
turismo.
«Y lo
mejor es
que
apenas
tiene
coste
económico»,
resalta.
La
propuesta
consiste
en
señalizar
las
calles
actuales
más
concurridas
según el
viario y
las
manzanas
antiguas
con unas
cartelas
pequeñas
de
mármol
grabadas
con
letra
capital
romana y
enmarque
inciso
interior
con
formato
de
tabula
ansata.
En los
casos
especiales
del
Decumanus
y el
Kardo
Máximos
se
podrían
señalizar
con
cartelas
más
grandes.
Además,
a la
salida
de cada
recinto
monumental,
se
podrían
colocar
carteles
planteando
opciones
de
circuitos
de
visitas
proponiendo
el
trayecto
en una
planimetría
que
representase
la trama
urbana
actual y
la
reconstrucción
ideal de
Emerita,
que
también
podrá
indicarse
en los
folletos
y resto
de
cartelería
destinada
al
turismo.
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