El
espacio,
propiedad
del
Museu
d'Història,
acogerá
la
maqueta
de la
Tarragona
romana
que
estará
terminada
en mayo
de 2005,
coincidiendo
con la
celebración
de
Tarraco
Viva. La
maqueta,
de 22
metros
cuadrados,
será la
segunda
más
grande
del
mundo
romano
después
de una
que
existe
en Roma.
La
comisión
de
gobierno
del
Ayuntamiento
de
Tarragona
aprobó
ayer la
compra
de la
casa
conocida
como Ca
l'Agapito,
situada
en el
número 6
de la
plaza
del
Pallol,
para
convertirlo
en uno
de los
puntos
de
entrada
a la
ruta
arqueológica
de la
ciudad,
según
explicó
la
teniente
de
alcalde
de
Patrimoni,
Maria
Mercè
Martorell.
El
edificio
era
propiedad
de la
Universitat
Rovira i
Virgili
(URV).
El
Ayuntamiento
descartó
el plan
para que
Ca
l'Agapito
fuera la
sede de
la Casa
de la
Festa,
ante la
necesidad
de
preservar
los
restos
romanos
y
medievales
que
acoge,
como el
muro que
cerraba
en Fòrum
Provincial.
La
intervención
a Ca
l'Agapito
se
complementará
con la
actuación
en el
vecino
edificio
de la
Volta
del
Pallol,
que se
encuentra
cerrado
desde
hace
años por
problemas
de
humedad
en la
cubierta.
El
espacio,
propiedad
del
Museu
d'Història,
acogerá
la
maqueta
de la
Tarragona
romana
que
estará
terminada
en mayo
de 2005,
coincidiendo
con la
celebración
de
Tarraco
Viva. La
maqueta,
de 22
metros
cuadrados,
será la
segunda
más
grande
del
mundo
romano
después
de una
que
existe
en Roma.
Por otra
parte,
la
recuperación
de esta
zona de
la Part
Alta se
complementará
con la
actuación
en la
Torre
Sefus.
Los
bajos
del
edificio
acogerán
un
centro
de uso
conjunto
por
parte de
las
áreas de
Patrimoni
y de
Turisme,
que
permitirá
eliminar
la
caseta
de
información
del
portal
del
Roser.
Según
Martorell,
el
poliedro
de
cristal
que
acogía
el
centro
de
información
se
trasladará
a
cualquier
otra
parte de
la
ciudad,
y se
evitará
el
impacto
visual
con la
muralla
romana.
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