Una cabeza
realizada
en mármol
perteneciente
a la
escultura
de un
emperador
romano del
siglo I
salió a la
luz
durante
las
excavaciones
para
realizar
una nueva
estación
en el
subterráneo
junto a la
catedral
de
Nápoles,
sur de
Italia.
La cabeza,
realizada
en mármol
griego y
de 30
centímetros
de alto,
fue
encontrada
en el
mismo
lugar
donde hace
unos meses
aparecieron
los restos
de un
palacio de
edad
imperial,
realizado
probablemente
en la
época de
Augusto
para los
Juegos
Olímpicos.
Los
arqueólogos
atribuyen
gran
importancia
a la
aparición
de la
cabeza,
presuntamente
representativa
de un
miembro de
la familia
imperial
-algunos
arqueólogos
suponen
que de
Nerón- y
que
confirmaría
que los
restos
encontrados
anteriormente
pertenecían
a un gran
edificio
público.
En otra
estación
del
subterráneo,
cerca del
puerto,
los
arqueólogos
anunciaron
un gran
número de
hallazgos
durante
las
excavaciones
realizadas
el mes
pasado,
incluida
una nave
romana de
diez
metros de
largo y
una urna
funeraria
de un
niño,
pertenecientes
al siglo
II antes
de Cristo. |