Los
científicos
que
buscaban
un
importante
sitio de
excavaciones
arqueológicas
cerca de
aquí
quedaron
muy
sorprendidos
ante la
reserva
guardada
por un
religioso
que
recibió en
confesión
un
centenar
de
artefactos
del lugar,
pero
declinó
revelar el
nombre del
donante,
dijo un
experto el
jueves.
La
arqueóloga
Georgia
Karamitrou
dijo que
un
sacerdote
ortodoxo
había
entregado
a las
autoridades
más de
cien
vasijas y
otros
objetos
del siglo
VI A.C.,
que fueron
halladas
accidentalmente
por un
campesino
que
buscaba
tesoros
ocultos.
Las
antigüedades
incluían
objetos de
metal y
monedas de
bronce.
Karamitrou
dijo que
una vasija
de la
antigüedad,
adornada
con el
dibujo de
un niño
jugando
con un
aro, era
un
ejemplar
extremadamente
raro.
Durante
una
ceremonia
de
confesión,
hace unos
tres
meses, el
campesino
entregó
los
objetos al
sacerdote.
Pero éste,
aduciendo
la reserva
que
requiere
el
sacramento
de la
confesión,
rehusó
revelar a
los
científicos
el nombre
del
penitente
y dijo que
éste no
reveló
dónde
había
encontrado
los
objetos.
La
búsqueda
de tesoros
ocultos es
un
pasatiempo
muy
popular en
Grecia y
muchos
campesinos
han
descubierto
de esa
manera en
sus
granjas
importantes
sitios
arqueológicos.