Es
hora de
cerrar en
la Caja de
Pandora
los
demonios
de la
humanidad.
Entrevista
a Dimitris
Talaganis,
artista y
arquitecto
griego que
expone en
el Museo
Nacional.
El
arquitecto
y artista
griego
Dimitris
Talaganis
ocupa
desde este
sábado una
parte del
edificio
de Arte
Universal
del Museo
Nacional
con la
exposición
Eros-Athlos-Heroe,
inspirada
en la
poética
del gran
escritor
Constantinos
Cavafis y
dedicada a
los Juegos
Olímpicos
que se
desarrollarán
en su
país.
Se
trata de
una figura
prominente
en el
ámbito
artístico
griego e
internacional
que desde
sus años
de
estudiante
en el
Instituto
de
Arquitectura
de Moscú,
donde se
destacó
por sus
vanguardistas
y
premiados
proyectos,
se dedicó
también a
las artes
plásticas.
Sus
exposiciones
(más de
setenta)
han sido
acogidas
en el
Salón
d`Automne
del Gran
Palacio de
los Campos
Elíseos,
en el
Foyer
Royal de
l'Odeon y
el Museo
Metropolitano
de Tokio,
entre
otros
destacados
recintos.
Ha
diseñado
medallas y
diplomas
para
eventos
cumbres de
la cultura
y el
deporte,
así como
el trofeo
Premio de
la Paz
otorgado a
personalidades
como
Javier
Pérez de
Cuéllar,
Indira
Gandhi y
Olof
Palme.
Talaganis
recrea en
su obra
pictórica
la
herencia
clásica
helénica
Entre
sus
proyectos
premiados
se
encuentran
el Nuevo
Museo
Lenin
(1970), el
Centro
Cultural
de Falero,
Atenas
(1971), la
Galería de
Arte
Cyclos, de
Trípoli, y
el Olivar
de los
Miembros
del Comité
Olímpico
Internacional
(1997).
Estas
razones
motivaron
esta
entrevista,
diligentemente
encaminada
por la
Embajada
de Cuba en
Grecia y
gentilmente
respondida
por el
artista
vía correo
electrónico.
¿Por
qué ha
dedicado
una
completa
colección
de arte a
las
Olimpiadas
de Atenas?
"Es un
importante
evento no
solo para
el
deporte,
sino
también
para la
cultura.
Son las
primeras
olimpiadas
del tercer
milenio y
se
distinguen
porque los
Juegos
regresan
al país de
su
nacimiento
y sobre
todo
porque nos
urge
rescatar
sus
ideales
primarios.
Este punto
de partida
es un paso
esencial
hacia la
redefinición
del lugar
del hombre
en el
mundo. El
arte, como
expresión
del
universo
interior
del
hombre,
tiene que
dar
respuesta
a las
interrogantes
de esta
época y
promover
los
ideales de
la belleza
y la
virtud. Es
hora de
cerrar en
la Caja de
Pandora
los
demonios
que
acechan a
la
humanidad."
¿Qué
elementos
formales y
conceptuales
usted
asume para
expresar,
desde un
punto de
vista
contemporáneo,
los
principios
que
marcaron
la
antigüedad
olímpica?
"Las
formas
clásicas
griegas
han sido
retomadas
y
reestructuradas
desde una
perspectiva
distinta,
pero
manteniendo
su
simplicidad
y esencia.
Me
interesan
el hombre
y la
metamorfosis
de su
alma. Como
pienso que
el arte,
al fin y
al cabo,
trasciende
los
tiempos y
espacios,
me
preocupa
más
expresar
valores y
verdades
que
permanecen
desde la
antigüedad
clásica de
mi país y
alcanzan
la
civilización
universal:
los
principios
del
humanismo,
el
espíritu
de
libertad,
la
belleza, y
la lucha
del hombre
por su
crecimiento
interior.
Nuestra
época se
ha
caracterizado
por la
alienación
del hombre
de la
naturaleza,
la
violencia,
la
decadencia
moral y
una nueva
barbarie
que
prevalece
en la
escena
mundial
donde el
ser humano
ha perdido
su lugar
como
protagonista.
La Tregua
Sagrada (ekechereia),
una
institución
establecida
en la
antigua
Grecia
para
evitar
guerras y
conflictos
entre las
ciudades
estados
durante
los Juegos
Olímpicos,
nos ofrece
una
solución
útil para
esta
época, en
el sentido
que
proporciona
un
contexto
en el cual
el hombre
pudiera
operar en
el nivel
más alto
de la
conciencia.
Mi
exposición
pretende
llevar a
las
circunstancias
actuales
el mensaje
de una
Tregua
Sagrada en
el más
profundo
sentido.
La
historia
no puede
ser
olvidada.
Los
artistas
debemos
hacer acto
de
presencia
con
nuestras
creaciones
para
ofrecer
nuestra
propia
visión del
asunto."
¿Qué
significado
tiene para
su vida
artística
exponer en
Cuba?
"Muchos
países han
acogido
muestras
de mis
obras,
pero
exponer en
Cuba posee
un
especial
significado
para mí.
La
comunidad
artística
y
académica
cubana han
apreciado
y
estudiado
siempre el
arte y la
cultura
griegos y
en ellos
han
encontrado
fuentes de
inspiración.
Los
griegos
sentimos
una gran
deuda con
el pueblo
cubano por
el
respeto,
la
admiración
y el
conocimiento
que tiene
de nuestra
herencia,
que
también es
parte del
patrimonio
cubano."