AÑO
1959.
El
Teatro
Romano
de
Málaga
se
convierte
en
escenario
del
primer
Festival
Greco-Latino,
una
iniciativa
impulsada
por
Ángeles
Rubio-Argüelles
que se
prolongaría
durante
casi
un
cuarto
de
siglo
y que
supuso
uno de
los
grandes
logros
de su
Teatro-Escuela
ARA.
En el
estreno
de
esta
primera
representación,
la
gran
mecenas
de la
escena
malagueña
reconocía
una de
sus
grandes
virtudes:
«Estoy
completamente
loca
por
meterme
en
esto».
Estas
palabras,
rescatadas
de una
grabación
radiofónica,
sonaron
ayer
en la
voz de
la
propia
doña
Ángeles
durante
la
presentación
del
libro
'Una
dama
del
teatro',
obra
de
Jesús
García
de
Dueñas
publicada
por el
Teatro
Cervantes.
El
acto
-no
podía
ser de
otra
manera-
se
celebró
en la
coqueta
sala
Romero
Esteo
y más
que
una
presentación
fue un
homenaje
a la
labor
de
mecenazgo
y de
promoción
de las
artes
escénicas
ejercida
por
Rubio-Argüelles
durante
varias
décadas.
En la
mesa
redonda
y
también
en el
graderío
estuvieron
presentes
muchos
de sus
alumnos,
hoy
actores
reconocidos,
que
coincidieron
en
destacar
su
carácter
entrañable,
su
personalidad
fascinante
y un
empeño
fuera
de lo
común
a la
hora
de
transmitir
la
pasión
por el
teatro.
Fue
una
mujer
única
Así,
para
Fiorella
Faltoyano
el de
Ángeles
Rubio
es «un
caso
único
en el
ámbito
cultural
y en
la
educación
teatral
de la
España
de los
años
60 y
70»,
por lo
que
agradeció
al
teatro
Cervantes
y al
autor
de la
obra
la
publicación
de la
biografía
'Una
dama
del
teatro',
«con
la que
se le
hace
justicia
a una
mujer
única».
En ese
mismo
sentido
se
manifestaba
también
Raúl
Sender,
que
calificó
a
Rubio-Argüelles
como
«una
señora
mecenas
singular
que
hacía
un
importante
trabajo,
no se
sabía
si por
su
gran
interés
por el
teatro
o por
cariño».
Otro
de los
actores
que
vivió
activamente
los
mejores
años
del
Teatro
ARA es
Óscar
Romero,
que en
la
actualidad
dirige
la
Escuela
de
Arte
Dramático
de
Málaga.
Romero
también
se
emocionaba
al
hablar
de la
promotora
de ese
proyecto,
que,
según
sus
palabras,
«no se
quedó
en una
experiencia
provinciana
en la
que un
número
elevado
de
personas
pudieron
proyectar
sus
inquietudes
artísticas,
sino
que,
además,
supuso
la
primera
y
única
experiencia
de
este
tipo
en
España».
En
similares
términos
se
manifestaba
el
autor
de la
biografía
sobre
Rubio-Argüelles,
una
obra
en la
que,
según
aseguraron
los
que
participaron
en la
presentación,
también
están
las
biografías
de
muchos
de los
artistas
que
formaron
parte
de ese
proyecto.
Dinamizador
cultural
Para
García
de
Dueñas,
la
condesa
de
Berlanga
consiguió
dinamizar
la
vida
cultural
malagueña
a
principios
de los
60,
pero
su
labor
no se
limitó
al
ámbito
local,
sino
que su
iniciativa
ha
tenido
gran
importancia
en la
cultura
española
de los
últimos
40
años.
Por su
parte,
Jimmy
Neville,
hijo
de
Ángeles
Rubio,
estimó
que en
el
libro
se
ofrece
una
visión
«entrañable
y
cercana
de su
personalidad»,
por lo
que
agradeció
su
publicación.
En la
mesa
se
sentaron
también
Teresa
Cortés
y
Marta
Puig,
para
quienes
los
años
que
trabajaron
en el
Teatro
ARA
fueron
inolvidables.
La
misma
impresión
mostraron
muchos
de los
actores
que
esta
vez
asistían
al
acto
en
calidad
de
'público',
como
Pepe
Salas,
Héctor
Ferrada
o
Chencho
Ortiz,
y
también
algunos
ausentes,
como
Tito
Valverde
y
María
Barranco,
que se
pronunciaron
por
voz de
Romero.
Otros
no
pudieron
hablar,
por la
emoción
que
les
transmitía
recordar
el
significado
de
esas
tres
iniciales
históricas:
A.R.A.