El
aparcamiento
de La
Victoria
no sufrirá
más
cambios en
la
ubicación
determinada
finalmente
por
Vimcorsa
(el parque
infantil
de tráfico
situado
tras el
hotel
Meliá)
pese a la
aparición
de restos
de una
calzada de
época
romana que
unía la
villa con
el teatro
recientemente
hallado en
los
terrenos
del
Rectorado
en Ciudad
Jardín.
Así lo
confirmó
ayer el
presidente
de
Vimcorsa,
Andrés
Ocaña,
quien
insistió
en la idea
de que
«este
aparcamiento
no puede
ir en otro
sitio que
no sea el
parque».
El
teniente
de alcalde
declaró
que las
otras
opciones
previstas
(bajo la
acera
oriental o
frente a
la fachada
del hotel)
«eran
arriesgadas
y a todas
luces
abocadas a
su no
ejecución»,
matizó.
Las
catas
arqueológicas
que se
están
realizando
en varios
puntos del
parque
infantil y
la
guardería
pública
situada a
su lado,
han dado
como
resultado,
de
momento,
la
aparición
de restos
de una
calzada de
época
romana.
Los
trabajos
están
parados,
pese a que
ayer el
propio
Ocaña
advertía
que siguen
en marcha.
Los mismos
están
dirigidos
por el
arqueólogo
municipal,
en
contacto
permanente
con la
empresa
malagueña
Sando, a
quien se
le
adjudicó
la obra y
explotación
en mayo
del año
pasado.
El
teniente
de alcalde
precisó
ayer que
«aprovecharemos
lo que
podamos
para
arriba y
abajo»
según los
resultados
finales de
las catas.
Curiosamente,
Ocaña se
topó ayer
con 1.200
firmas de
usuarios
del parque
infantil
de tráfico
que se
oponen de
lleno a
que el
párking
vaya allí.
De
entrada,
el edil de
IU apoyó
la
elección
del sitio
no sólo en
argumentos
técnicos,
sino que
recordó
que «tanto
el Plan
Especial
del Casco,
como el
PGOU y los
informes
del
Consejo
Económico
y Social
proponen
la
construcción
de un
aparcamiento
ahí».
Pronta
reubicación
Estos
usuarios
entregaron
en mano
las firmas
al
delegado
de
Urbanismo
que se
reunió con
ellos,
anunciándoles,
sin
embargo,
que en el
caso de
tomar la
decisión
de llevar
el párking
allí, se
reubicará
el parque
de tráfico
antes de
iniciarse
las obras
en algunos
puntos de
Vallellano
o
Miraflores,
según
indicó
ayer a
este
periódico
la
portavoz
de este
colectivo,
Constantina
Caballero.
El
diseño del
aparcamiento
no se
conoce
aún. Serán
las catas
y la
capacidad
de
profundizar
bajo
rasante la
que marque
capacidad
(a partir
de 600
plazas) y
altura.
Por tanto,
deberá
redactarse
el
proyecto
justo
cuando se
concluyan
las catas.
Urbanismo
quiere
aprovechar
ese
momento
para
atender a
la
reivindicación
de estos
vecinos
ante los
que Ocaña
se
comprometió
a que no
dejará de
funcionar
el centro
de
educación
vial.