Aunque aún
hay
elementos
por
definir,
el
arquitecto
confirmó
que la
entrada al
conjunto
romano se
hará por
el Palacio
de
Riquelme
que aún no
ha sido
adquirido.
El
arquitecto
encargado
de diseñar
la
recuperación
y puesta
en valor
del Teatro
Romano de
Cartagena
y su
entono,
Rafael
Moneo, se
ha dado un
plazo de
tres meses
para
presentar
el
proyecto
definitivo
del Museo
Romano que
debe dar
acceso al
conjunto
arquitectónico
desde la
plaza del
Ayuntamiento,
y otro de
dos años
para
concluir
las obras
en su
totalidad
a mediados
de 2006.
Moneo
acudió la
semana
pasada a
la
colocación
de la
primera
piedra de
las obras
del Parque
Cornisa,
que hará
las veces
de mirador
superior
al teatro,
y de la
restauración
de la ima
y media
cávea, que
suponen
casi el 80
por ciento
del
graderío
total del
teatro, es
decir
menos su
parte
alta.
Ambas
obras
deberán
estar
acabadas
entre
finales de
este año y
principios
del que
viene,
dado que
tienen un
plazo de
ejecución
de once
meses. El
presupuesto
conjunto
es de
cinco
millones
de euros,
de los que
tres son
para el
parque
cornisa y
el resto
para la
obra de
restauración.
Moneo
aprovechó
también
para
anunciar
que el
proyecto
definitivo
del teatro
será
presentado
con toda
seguridad
antes del
verano.
Señaló que
hay
elementos
que
todavía
están en
discusión,
pero
confirmó
como
seguro que
la entrada
principal
se hará a
través del
Palacio de
Pascual de
Riquelme,
donde se
ubicará
una sala
de
exposición
permanente
de
elementos
extraídos
del propio
teatro.
Con todo,
de
momento,
el Palacio
no ha sido
adquirido.
El turista
pasará a
continuación
por debajo
de la
subida a
la Muralla
del Mar y
luego será
trasladado
de algún
elemento
elevador
hasta un
plano
inferior a
la
catedral
vieja por
donde
entrará al
Teatro
«concebido
como
elemento
final del
conjunto».
Su papel
como
elemento
principal
de un
conjunto
integrado
en la
ciudad, se
verá
potenciado
además no
sólo como
atracción
visitable
sino
también
susceptible
de ser
utilizada
para la
celebración
de
manifestaciones
culturales
y
artísticas
singulares,
según
confirmaron
tanto
Moneo como
la
alcaldesa
Pilar
Barreiro.
Esta
circunstancia
de su
aprovechamiento,
que ha
suscitado
polémica
entre los
arqueólogos,
parece
ahora algo
superado.
Queda por
decidir
que uso se
va a dar a
los
espacios
adquiridos
por el
Ayuntamiento
en la
Cuesta de
la
Baronesa,
detrás de
lo que era
escenario
del
teatro.
Todavía no
está claro
si allí se
ubicará
una
entrada
secundaria.
De ello
depende
también lo
que se
coloque en
ese lugar. |