La puesta
en escena
de los
restos del
Teatro
Romano de
Zaragoza
entró ayer
en una
nueva fase
con el
inicio de
la
instalación
de ocho
grandes
pantallas
que se
recogerán
en lo alto
de la
cubierta y
se
extenderán
por la
noche para
proyectar
sobre
ellas un
audiovisual
que
recreará
las
dimensiones
del
edificio.
La nueva
atracción
se
inaugurará
a finales
de este
mes de
enero,
coincidiendo
con la
fiesta de
San
Valero,
patrón de
la ciudad.
El
proyecto,
que tiene
un
presupuesto
de 140.420
euros (140
millones
de
pesetas),
está
incluído
en el Plan
de
Excelencia
Turística
firmado a
tres
bandas por
el
Ministerio
de
Economía,
el
Gobierno
aragonés y
el
Ayuntamiento
de
Zaragoza y
se plantea
como un
valor
añadido de
atracción
turística
y un
elemento
didáctico
sobre el
monumento
para los
zaragozanos.
La
longitud
total de
las
pantallas
es de 100
metros por
10 de
altura,
por lo que
se crea un
enorme
espacio de
proyección
de 1000
metros
cuadrados.
Estas
pantallas
cubren
todo el
perímetro
externo
del
edificio
y,
mediante
un sistema
motorizado,
se recogen
en lo alto
de la
estructura
metálica
de la
cubierta.
Solo en
las horas
en las que
no haya
luz se
extenderán
para
servir de
soporte a
una
película
de un
formato
gigante.
Como
explica el
jefe del
Area de
Cultura
del
Ayuntamiento
de
Zaragoza,
Rafael
Ordóñez
Fernández,
"se trata
de un
sistema de
proyección
de
dimensiones
extraordinarias
que no
existe en
ningún
otro lugar
de España
ni de
Europa, al
menos con
carácter
fijo, y
ahí está
su
particularidad".
No es
que en
nuestro
país o en
otros no
se haya
visto un
audiovisual
de esta
magnitud,
"pero sólo
vinculados
a
actividades
temporales,
como pudo
ser la
Expo de
Sevilla o
quizá
podrá
verse
alguno en
el Fórum
2004 de
Barcelona".
LOS
CONTENIDOS
En
cuanto a
los
contenidos,
Rafael
Ordóñez
Fernández,
explica
que, en el
audiovisual
"se
reconstruye,
a través
de
imágenes,
el aspecto
arquitectónico
del
teatro, de
la cavea o
graderío,
pero
también de
como era
la scena,
para que
el público
se haga
una idea
de las
dimensiones
y la
magnificencia
del
edificio".
Pero
más allá
de que
recreación
virtual
del Teatro
de
Caesaraugusta,
podrán
escucharse
textos de
los que
podían ser
interpretados
entonces,
músicas de
la época
rescatadas
por
especialistas
y escenas
alusivas a
las
actividades
de uso del
teatro.
"El
visitante
podrá
conocer
todo el
ambiente
artístico
que se
vivía en
un teatro
romano en
una
película
que es de
una gran
plasticidad,
un gran
espectáculo
de música
e
imágenes",
apunta
Ordóñez.
El
audiovisual
tendrá una
duración
de 20
minutos y
tan sólo
podrá
proyectarse
en horas
que no
haya sol.
Por el
momento,
como la
época
invernal
no invita
a las
salidas
nocturnas,
las
exhibiciones,
según
explicó la
concejal
de
Cultura,
Rosa
Borraz,
"podrían
limitarse
a los
fines de
semana, y
ya con el
buen
tiempo
hacerlo
todos los
días".
Para
concluir
la
recuperación
del Teatro
todavía
faltan
actuaciones,
como el
ajardinamiento,
"que no
podrá
acometerse
hasta que
se
desmantele
la rampa
de bajada
de
camiones".
También
está
prevista
la
construcción,
para el
museo, de
un
mecanismo
que
explique
cómo
funcionaba
el telón,
que al
contrario
de los
actuales
no bajaba,
sino que
subía del
escenario
hacia
arriba.