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20/01/2004

Ana María Ruiz/MÉRIDA●  http://www.hoy.es

6.000 personas realizan cada año el tramo emeritense de la ruta a Santiago
Se espera un fuerte incremento de caminantes en este año Jacobeo. La Vía de la Plata, una ruta en auge, se presenta como alternativa al masificado Camino Francés. No obstante, los peregrinos se quejan de la escasa infraestructura con la que cuenta Mérida.
SU PASO POR LA CIUDAD

Puente Romano: Se trata del lugar por el que los peregrinos acceden a la capital autonómica.

Plaza de España: Este es el segundo punto en el recorrido de los caminantes. Aquí toman contacto con la actividad característica de la ciudad.

Arco de Trajano: La impronta romana vuelve a cobrar protagonismo en el caminar del peregrino.

Oficina de Correos y calles Almendralejo y Calvario: La Vía de la Plata también transcurre por estos lugares emeritenses.

Acueducto de los Milagros: Esta joya arquitectónica es testigo directo del transitar de todos aquellos que quieren visitar la tumba del Apóstol.

Puente romano sobre el río Albarregas: El Guadiana no es el único caudal de agua atravesado por los peregrinos.

Salida hacia Proserpina: Es el lugar por el que los caminantes se sumergen nuevamente en la tranquilidad de la ruta hacia Santiago de Compostela hasta llegar a su próxima parada, Aljucén, situada a 17 kilómetros.

Miles de peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela (La Coruña) atravesarán durante 2004 la ciudad con motivo del Año Jacobeo. Según explica Diego Muñoz, presidente de la 'Asociación de Amigos del Camino de Santiago' de Zafra, se calcula que unas 6.000 personas atraviesan la capital autonómica cada año siguiendo esta ruta, sin embargo, no todas llegan a Santiago, «puesto que muchos hacen un tramo con algún fin deportivo o turístico».

Esta situación se viene produciendo desde que en el siglo X (primer momento del que se tiene constancia documental) se empezara a utilizar la antigua calzada romana que comunicaba las ciudades de Emerita Augusta (Mérida) con Asturica Augusta (Astorga) como vía de peregrinación hasta la tumba del Apóstol Santiago. De esta forma, Mérida, como cabecera de la vía romana, se convierte en punto de referencia a la hora de dirigirse a la población compostelana desde el sur de la Península.

El interés que despierta este camino parece ir a más, ya que, desde que comenzara a estudiarse la afluencia de peregrinos, en 1998, el número de caminantes ha ido en continuo aumento, tal y como indica Muñoz. Una afirmación en la que coincide Ángel Texeira, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Mérida-Aljucén, quien prevé que durante este año, «se producirá una avalancha de peregrinos».

Así, la Vía de la Plata se está configurando como una de las alternativas más atractivas al masificado Camino Francés, más explotado turísticamente y en el que, según cuentan las fuentes consultadas, se ha perdido parte del aire de reflexión y búsqueda interior que le caracterizó en su origen. «La Vía de la Plata todavía está virgen, por lo que es más auténtica», apostilla Muñoz.

Atractivo

Las posibilidades con que cuenta este trayecto son varias, ya que se puede enlazar en Astorga con la ruta procedente de Roncesvalles, o tomar el camino a Compostela por la desviación de Puebla de Sanabria-A Gudiña-Laza/Verín-Ourense-Santiago, que hace el recorrido más corto y rectilíneo. Asimismo, es posible atravesar el noreste de Portugal, hacia Bragança o Chaves. «Esta vía es mucho más atractiva que la que pasa por el norte de España ya que atraviesa varias ciudades que son Patrimonio de la Humanidad», explica Ángel Texeira.

Con la idea se seguir conservando la autenticidad de esta ruta y de su calzada, así como de reutilizarla con fines religiosos, deportivos y ecológicos, surgieron en 1991 estas asociaciones, que en el caso emeritense cuenta con una quincena de socios. «Queríamos revitalizar este camino, porque no se tenía en cuenta», añade Ángel Texeira.

Soledad

En 1999, último año jacobeo, llegaron a Santiago de Compostela un total de 4.167 peregrinos que habían realizado esta ruta, frente a los 154.613 que hubo en total (procedentes en su mayoría del Camino Francés), lo que manifiesta que aún es mucho el esfuerzo que hay que hacer para equipararla a otros caminos.

«No en vano, le llaman el camino de la soledad», apunta Elena Martínez, vicepresidenta de la asociación y propietaria, junto a Ana Cazorla, del albergue de peregrinos situado en Aljucén.

Su albergue es uno de los pocos que se encuentra en esta vía orientados expresamente a los peregrinos, frente a la importante oferta que presenta el camino del norte peninsular. «Mientras que allí los caminantes encuentran uno a cada 4 ó 5 kilómetros, aquí han de recorrer unos 25», señala.

El objetivo de las dos mujeres que regentan el albergue es prestar un servicio altruista. «Esto no está planteado como negocio, sino como una ayuda a las personas que se plantean este camino como un momento de reflexión, de hecho, muchos nos comentan que al llegar aquí es la primera vez que sienten que están realizando el camino», añade Martínez.

Una sensación que se debe, en gran parte, a la escasa infraestructura con la que aún cuenta la Vía de la Plata y que pretende atajar la Junta de Extremadura mediante su proyecto 'Alba Plata'. Una de las pretensiones de esta iniciativa institucional es la de ubicar a lo largo del camino lugares en los que dar acogida a los caminantes, «no obstante, los albergues que se están haciendo están más relacionados con el turista que va haciendo rutas que con el peregrino, para el que aún son caros», apunta.

Asimismo, otro de los proyectos es mejorar la señalización del camino a su paso por Extremadura, especialmente en las ciudades, donde los peregrinos encuentran más dificultades.

Paco Gijón, como presidente del club de senderismo 'Emérita Augusta' alude a la importancia de una correcta marcación, para que los caminantes no se sientan desorientados. «Para los peregrinos, atravesar Mérida es horroroso, por lo que serían necesario que se ubicaran señales a lo largo de todo el recorrido».

A este respecto, Luis María González, delegado municipal de la Escuela Taller, reconoce que la ciudad no está correctamente señalizada, una situación que se debe a los condicionantes arqueológicos que presenta. Por ello, el consistorio emeritense pretende ubicar en los puntos más señalados de la ruta un distintivo que sea respetuoso con el entorno monumental y que a su vez haga referencia tanto a Santiago de Compostela como a Mérida. Sin embargo, esta iniciativa deberá contar con la aprobación de la Junta de Extremadura.
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