La
inversión
durará
unos diez
meses,
costará
1,08
millones
de euros y
servirá
para
recuperar
el acceso
desde el
sur al
Puente
Romano.
Operarios
de la
Unión
Temporal
de
Empresas
de Ecasur-10,
Ros Zapata
y Talleres
Llamas
comenzaron
ayer las
obras de
reurbanización
del
entorno de
la Torre
de la
Calahorra,
una
actuación
promovida
por la
Consejería
de Obras
Públicas.
Esta
iniciativa
urbanística
es la
primera de
una larga
serie de
actuaciones
que
llegarán
hasta el
año 2006 y
que
supondrán
la
regeneración
total de
las dos
márgenes
del Puente
Romano.
Las
primeras
actuaciones
han
consistido
en el
cierre
parcial a
peatones
de una
zona que
ya estaba
clausurada
al tráfico
rodado: la
zona final
de la
avenida de
Fray
Albino.
Además, se
han
iniciado
las
actuaciones
con la
colocación
de la
maquinaria
y la tala
del enorme
eucalipto
ubicado a
la espalda
de la
Calahorra,
sede de la
fundación
Roger
Garaudy.
Las obras
se
desarrollarán
durante
todo este
año y
durarán en
torno a
diez
meses,
según se
prevé en
el
proyecto
elaborado
por el
arquitecto
Juan
Cuenca, a
quien se
le ha
encomendado
la reforma
de la zona
más
sensible
del Casco
Histórico
de
Córdoba.
En breves
meses, se
iniciarán
también
las
actuaciones
de
recuperación
de la
Puerta del
Puente,
donde se
está
desarrollando
un trabajo
de
investigación
arqueológica.
Es la
segunda
vez en
escasos
meses que
el entorno
de la
Calahorra
es fruto
de una
intervención
urbanística.
La
Confederación
Hidrográfica
del
Guadalquivir,
dependiente
del
Ministerio
de Medio
Ambiente,
desarrolló
los
trabajos
de
preparación
del cauce
y la
recuperación
del arco
construido
por
Enrique II
junto a la
fortaleza.
Obras
Públicas
invertirá
en esta
intervención
1,08
millones
de euros,
120.000
euros
menos del
precio de
licitación
fijado por
la
Administración
andaluza.
El
proyecto
consiste
en una
reurbanización
general de
una zona
degradada
por el
efecto del
tráfico,
de la
falta de
atención
municipal
y por la
ausencia
de un
planeamiento
adecuado.
Así, la
torre y la
plaza de
Santa
Teresa
pasarán a
estar
unidas con
una hilera
de
árboles.
Del mismo
modo, se
ampliará
la
plataforma
inundable
que
discurre
desde el
Parque de
Miraflores
y que
alcanzará
la base de
la antigua
fortaleza.
El
proyecto
también
prevé un
sistema de
rampas
para
conectar
la futura
plaza
urbanizada
de la
Calahorra
con el
emplazamiento
del Museo
de Bellas
Artes. La
Gerencia
de
Urbanismo
y el
Ministerio
de Cultura
trabajan
para la
cesión de
un solar
municipal
en la
avenida de
Fray
Albino,
con el
objetivo
de
construir
un nuevo
espacio
para
albergar
los
importantes
fondos
artísticos
que son
propiedad
del
Estado.
El futuro
de la
Calahorra
estará
condicionado
por la
peatonalización
del Puente
Romano,
por el que
sólo se
permitirá
el paso
del
transporte
público,
ofreciendo
una nueva
zona de
esparcimiento
a los
barrios
del
Distrito
Sur y del
Casco
Histórico.