La
consejera
de
Cultura,
Paz
López,
calificó
de
'excepcional'
el
hallazgo
arqueológico
producido
recientemente
en
el
Parque
Arqueológico
de
Segóbriga
de
un
grupo
de
seis
esculturas
romanas
del
siglo
I,
columnas
y
capiteles
corintios
en
muy
buen
estado
de
conservación.
La
consejera
subrayó
que
este
tipo
de
hallazgos
"son
un
aliciente
más
para
seguir
invirtiendo
los
parques
arqueológicos
de
la
región".
López,
acompañada
del
director
General
de
Patrimonio
y
Museos,
Enrique
Lorente,
y el
director
científico
de
la
excavación,
Juan
Manuel
Abascal,
explicó
que
se
trata
de
un
hallazgo
muy
importante,
"las
piezas
son
excepcionales,
incluso
se
podría
afirmar
que
de
lo
mejor
que
se
ha
encontrado
en
España",
dijo.
La
consejera
señaló
que
este
hallazgo
demuestra
que
el
esfuerzo
inversor
de
la
Junta
de
Comunidades,
a
través
de
la
Consejería
de
Cultura,
en
este
parque
arqueológico
que
alcanza
los
800.000
euros
da
sus
frutos.
Así
manifestaba
que
"suponen
un
aliciente
para
seguir
inviertiendo
y
para
que
la
gente
que
está
aquí
trabajando,
a
quienes
debemos
estos
hallazgos,
sigan
renovando
este
interés
e
ilusión
en
trabajar
para
recuperar
nuestro
patrimonio".
Respecto
a la
celebración
del
IV
Centenario
de
la
publicación
del
Quijote,
la
consejera
indicó
que
"los
parques
arqueológicos
recogen
los
tres
ejes
en
los
que
se
vertebran
los
actos
conmemorativos
del
IV
Centenario:
la
cultura,
el
turismo
y la
proyección
exterior
de
nuestra
región".
IMPORTANTE
HALLAZGO
En
la
campaña
de
excavaciones
arqueológicas
llevadas
a
cabo
en
la
ciudad
romana
de
Segóbriga
durante
este
año
se
ha
descubierto
el
edificio
que
funcionó
en
la
antigüedad
como
basílica
jurídica,
un
lugar
en
el
que
se
realizaba
la
actividad
pública
de
los
magistrados
urbanos
y
donde
se
llevaban
a
cabo
las
principales
operaciones
comerciales.
El
edificio
descubierto
mide
58
metros
de
longitud
y 19
de
anchura,
y
forma
parte
de
las
construcciones
situadas
alrededor
del
foro
de
Segóbriga
en
las
que
se
concentra
la
actividad
administrativa
y
judicial.
El
edificio
se
hundió,
tras
reiteradas
reformas,
a
finales
de
la
época
romana.
Después
fue
reutilizado
su
espacio
para
construir
viviendas
que
llegan
hasta
la
Edad
Media.
La
acumulación
de
derrumbes
de
las
sucesivas
fases
de
ocupación
ha
permitido
conservar
una
gran
parte
de
sus
elementos
originales
bajo
los
pavimentos
de
cada
época,
de
modo
que
al
llegar
al
nivel
original
de
época
romana
se
han
podido
descubrir
columnas
enteras
desmontadas
en
piezas
y
reaprovechadas
en
muros,
gran
cantidad
de
capiteles
corintios
en
inmejorable
estado
de
conservación
y un
grupo
de
esculturas.
Todos
estos
elementos
no
fueron
robados
por
los
expoliadores
que
durante
siglos
se
han
llevado
la
sillería
de
la
ciudad,
debido
a
que
por
sus
formas
curvas
no
eran
útiles
para
ser
reempleados
en
construcción.
Por
eso,
capiteles
y
estatuas
suelen
sobrevivir
a
los
expolios.
La
planta
de
la
basílica
original
de
época
romana
se
conserva
intacta.
Se
trata
de
un
edificio
de
tres
naves
separadas
por
líneas
de
columnas.
La
nace
central
tenía
al
fondo
un
espacio
sagrado
al
que
se
subía
por
tres
escaleras
y
delante
de
él
se
encontraba
un
altar
decorado
por
las
esculturas
halladas.
ESCULTURA
DE
AUGUSTO
Estas
piezas
forman
un
conjunto
que
representa
a
miembros
de
la
familia
imperial
de
época
julio-claudia.
La
escultura
más
impresionante
representa
al
emperador,
quizá
al
propio
Augusto,
a
Tiberio
o a
un
miembro
de
su
familia,
vestido
con
atuendo
militar.
Pertenece
a un
tipo
que
se
generaliza
en
las
ciudades
romanas
durante
el
siglo
I de
nuestra
Era
y
parte
del
II.
La
pieza
ha
perdido
la
cabeza
y la
parte
inferior
de
las
piernas
durante
su
caída
del
emplazamiento
original.
Este
tipo
de
representaciones
reproduce
ejemplares
en
bronce
y
presenta
una
decoración
figurada
muy
elaborada
en
el
pectoral
de
la
coraza,
en
el
que
destacan
una
cabeza
de
medusa
y
dos
grifos.
Pese
a
las
roturas,
se
puede
determinar
que
el
original
medía
unos
2,30
m de
altura.
Este
tipo
de
esculturas
van
siempre
asociadas
a
foros
urbanos.
El
resto
del
conjunto
lo
forman
cinco
piezas,
cuatro
de
ellas
incompletas
y
una
quinta
en
muy
buen
estado
de
conservación
con
la
representación
de
una
mujer
joven
también
de
la
familia
imperial.
Las
piezas,
tras
recibir
una
primera
limpieza
en
el
lugar
del
hallazgo,
deberán
permanecer
ahora
varios
meses
en
los
laboratorios
para
devolverles
el
color
original
de
sus
mármoles
y
prepararlas
para
su
exposición. |