Durante el mes de Diciembre se celebraban en el imperio romano las Saturnales, unas fiestas idénticas a nuestros carnavales y el día 21 de Diciembre era y es el Solsticio de Invierno. Casi todas las culturas tenían fiestas solsticiales. Lo que hizo el cristianismo es venir a sustituir el solsticio de invierno por la Navidad y el equinoccio de primavera por la Semana Santa.

Pero es más, cuando se impone el Cristianismo como religión oficial del estado romano, hay otra secta muy importante cuyos adoradores pertenecen en su mayor parte a las clases dirigentes romanas.

Hablamos del dios persa Mitra. Mitra nace el día 25 de Diciembre denominándose la festividad como “El natalicio del Sol Inconquistable”. A Mitra se le adoraba en el imperio persa hasta 300 años antes de J.C. Debido a que el cristianismo copió muchas cosas de otras religiones y bastantes del Mitraismo (El nacimiento de Mitra fue testificado por pastores y los Magis (magos) quienes trajeron los regalos a su nacimiento sagrado en una roca  / Mitra realizó varios milagros como la resurrección de una persona muerta, a personas enfermas, le devolvió la vista a una mujer persa ciega e hizo caminar a un inválido, despojándolo de los diablos que moraba en su cuerpo / Antes de volver al cielo, Mitra celebró una última cena con sus 12 discípulos que representaban las 12 señales del zodiaco. En memoria, sus adoradores participan de una comida sacramental de pan, marcando con una cruz siendo uno de los siete sacramentos de Mitra) se impone el 25 de Diciembre como fecha de la celebración del nacimiento de Jesucristo.