El
Museo
del
Prado
ha
concluido
el
estudio
de su
colección
de
escultura
clásica
con un
segundo
volumen
dedicado
a
piezas
mitológicas,
en el
que el
arqueólogo
y
experto
Stephan
Schroeder
ha
realizado
un
exhaustivo
trabajo
de
reordenación
y
puesta
en
valor
de
parte
de la
colección
escultórica
de la
pinacoteca,
completando
así la
sección
de
escultura
del
Prado,
y
gracias
al
convenio
de
colaboración
suscrito
en
1998
con la
Fundación
Marcelino
Botín.
El
catálogo
incluye
el
estudio
de 130
obras
de
gran
valor
correspondientes
a los
periodos
de
mayor
auge
de la
escultura
clásica
romana
(época
de
Augusto,
siglo
XXVII
a.C.-XIV
d.C. y
las
épocas
de
Adriano
y
Antonio
Pio,
del
siglo
II
d.C.)
Si el
primer
volumen,
editado
en
1994,
se
centraba
en el
estudio
de
retratos,
el
'Catálogo
de la
Escultura
Clásica
II'
está
dedicado
a la
escultura
mitológica.
Se
trata
del
tercer
catálogo
que
publica
en
2004
el
Prado,
después
de
'Luis
Meléndez.
La
serie
de
bodegones
para
el
Príncipe
de
Asturias',
de
Peter
Cherry
y
Carmen
Garrido,
y de
'Dibujos
italianos
del
siglo
XVI',
de
Nicholas
Turner.
Como
explicó
hoy el
director
del
Museo
del
Prado,
Miguel
Zugaza,
en la
presentación
de
este
catálogo
en la
pinacoteca,
el
mismo
es
fruto
de un
trabajo
"paciente
y
cuidadoso",
con el
que se
reivindica
la
escultura,
pese a
ser el
Prado
un
"museo
de
cuadros".
"Representa
el
legado
de la
antigüedad
y hay
que
reivindicar
su
valor
emblemático",
señaló.
ILUSTRADO
CON
FOTOGRAFÍAS
Y
DIBUJOS
El
estudioso
arqueólogo
especializado
en
escultura
antigua
Stephan
Schroeder
explicó
que el
catálogo
está
ordenado
en
orden
cronológico,
para
que el
lector
pueda
contemplar
todo
el
material,
que no
había
sido
ordenado
desde
el
siglo
XIX.
Incluye
más de
650
fotografías
a
color
y en
blanco
y
negro
-en su
mayoría
para
resaltar
la
plasticidad
de las
obras-,
realizadas
por
Peter
Witte,
y que
permiten
contemplar
las
esculturas
desde
todas
las
perspectivas.
Además
de
ilustrar
cada
obra
con
dibujos
de
Laureano
de
Frutos.
El
libro
es
útil
para
los
especialistas
pero
también
para
el
público
en
general.
"Hay
muchos
hallazgos
importantes",
dijo
Schroeder,
destacando
así el
frontón
del
monumento
funerario
de
Domitia
Augurina.
Schroeder
también
prestó
especial
atención
a
piezas
como
una
cabeza
de
caballo
de la
época
tardoarcaica,
el
'Sátiro
o Pan
cargando
un
cabrito'
-que
ilustra
la
portada
del
catálogo-
o la
'Afrodita
Anadiomene
en
cuclillas'
-que
se
ilustra
junto
a un
dibujo
de un
alumno
de
Leonardo
da
Vinci-.
El
libro
se
completa
con un
estudio
de
laboratorio
del
'Eros'
de
Bronce.
Entre
las
principales
novedades
que
presenta
el
catálogo
se
incluye
la
identificación
de las
figuras
emblemáticas
de
esta
colección.
Por
ejemplo,
el
'Grupo
de San
Ildefonso',
que
fue
restaurado
en
1996
gracias
a la
Fundación
Marcelino
Botín.
La
publicación
revela
otros
detalles
hasta
ahora
inéditos
como
la
localización
de un
fragmento
correspondiente
al
'Sarcófago
de
Polixeno',
propiedad
del
Prado,
entre
los
fondos
del
Museo
de
Louvre.
O el
descubrimiento
de que
el
torso
correspondiente
a la
'Cabeza
de
Apolo',
que
conserva
la
pinacoteca
madrileña,
es una
de las
esculturas
que se
encuentran
en la
actualidad
en el
Palacio
de la
Granja,
habiendo
estado
años
antes
en el
Palacio
del
Pardo.
HALLAZGOS
DE
VILLA
ADRIANA
Otras
obras
importantes
son la
serie
de
'las
musas'
de la
colección
de
Cristina
de
Suecia,
que
constituyeron
uno de
los
primeros
hallazgos
de
Villa
Adriana,
o las
estatuas
egiptizantes
de la
misma
época
y
localización.
En
total,
130
piezas
de
tema
mitológico,
detalladas
una a
una,
que su
autor
inicio
hace
ahora
10
años,
cuando
todavía
estaba
vinculado
al
Instituto
Arqueológico
Alemán
de
Madrid,
institución
pionera
en la
investigación
de las
piezas
escultóricas
del
Prado.
De
hecho,
el
catálogo
ha
sido
editado
además
de en
castellano
en
alemán.
Rafael
Benjumea,
director
de la
Fundación
Marcelino
Botín,
destacó
que
este
catálogo
es
fruto
del
convenio
con la
institución
que
representa,
gracias
a un
convenio
firmado
en
1998
que
ahora
concluye,
y por
el que
se han
dedicado
más de
492.800
euros
(unos
82
millones
de
pesetas)
en
restaurar
15
esculturas
de
mármol,
conceder
dos
becas
de
formación
de
restauración,
así
como
varias
publicaciones,
entre
otras
aportaciones.