en culturaclasica.com

en toda la Web

Por su interés, culturaclasica.com reproduce este artículo

22/11/2003

Madrid ● www.sun-sentinel.com

El lanzamiento de peso, que en los Juegos del 2004 se disputará en las ruinas de Olimpia, no estaba entre las 13 pruebas clásicas
El lanzamiento de peso, que en los Juegos del 2004 se disputará en las ruinas de Olimpia, no estaba, sin embargo, entre las trece pruebas clásicas que componían el programa de los Juegos de la Antigüedad.

Sí que formaban parte de aquellos Juegos los lanzamientos de disco y de jabalina.

La organización de Atenas 2004 ha elegido ahora el peso para trasladarlo a Olimpia por requerir una instalación menos compleja y de menor tamaño que otras disciplinas.

En el olimpismo moderno es una de las quince pruebas que se ha disputado en todas las ediciones, desde 1896 hasta 2000.

Los Juegos de la Antigüedad, cuyo origen se pierde en el tiempo, comenzaron a disputarse regularmente en el año 884 antes de Cristo por consejo del oráculo de Delfos, que recomendó al rey Mitos la celebración de una ceremonia de carácter pacificador que pusiera fin de forma periódica a las guerras que destruían el país.

Mitos llegó a un pacto con los reyes de todas las ciudades griegas, que acordaron instituir una tregua cada cuatro años -periodo que recibiría el nombre de "olimpiada"-, durante la cual se disputarían en Olimpia, lugar sagrado de peregrinación, unos Juegos en honor de la diosa Hera.

Sus pruebas, resultados y participantes comenzaron a contabilizarse a partir del año 776, fecha admitida de los primeros Juegos Olímpicos porque se trata de la primera edición de la que se tiene constancia histórica.

Korebo, un cocinero de Elida, es el primer campeón olímpico de la historia. Se impuso en la única prueba que entonces componía el programa olímpico, la carrera del Estadio, disputada sobre una distancia de 600 pies de Hércules (192 metros).

El recinto tenía capacidad para 40.000 espectadores. Las mujeres no podían entrar para no distraer a los participantes.

Nuevas pruebas se incorporaron al programa en las sucesivas ediciones. Las trece pruebas olímpicas clásicas son:

  • La carrera del estadio o prueba de velocidad sobre la longitud de la cancha, con un recorrido de 192,27 metros.
  • El Diaulo o carrera de ida y vuelta a la distancia del estadio, con un total de 384,54 metros.
  • El Dolico o carrera de resistencia, consistente en 24 vueltas al estadio, con un recorrido de 4.600 metros.
  • El Hoplitas o carrera con armas, en la que se competía con yelmo, escudo y espinilleras, sobre un recorrido de 400 metros.
  • El Pentathlon, una combinada de cinco pruebas con lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina, salto de longitud, carrera de velocidad y lucha.
  • Lanzamiento de disco.
  • Salto de longitud, en el que los atletas portaban unos halterios en las manos que soltaban al iniciar el salto.
  • Lanzamiento de jabalina, construida en una vara de unos dos metros.
  • Lucha, de la que los griegos practicaban dos modalidades, la de pie y la lucha libre.
  • El pugilato, precursor del moderno boxeo.
  • El Pancracio, una especie de "todo vale", en el que se permitían golpes, triquiñuelas y artimañas, como retorcer los dedos del adversario, morderle, patearle o meterle los dedos en los ojos.
  • Las pruebas hípicas, entre ellas la carrera de cuadrigas.
  • Los Agones artísticos, una Olimpiada cultural paralela.

Las continuas guerras que asolaron Grecia mermaron el espíritu olímpico y los Juegos degeneraron hasta el punto de decretarse su prohibición.

En el estadio de Olimpia dejó de crecer la hierba, la Villa Olímpica fue destruida y la gigantesca estatua de doce metros de altura de Zeus, esculpida por Fidias, tallada en marfil y con los vestidos en oro, considerada como una de las siete maravillas del mundo, fue derribada y pasto de la voracidad de los traficantes de obras de arte.

El cónsul romano Lucio Cornelio Sila saqueó y destruyó Olimpia en el año 86 y trasladó los Juegos a Roma cuando cumplían su 175 edición, siendo protegidos por emperadores helenistas como Tiberio, Augusto y Adriano, pero el cristianismo, religión oficial del Imperio, se mostró reacio a aquellas manifestaciones deportivas consideradas paganas. Los Juegos fueron prohibidos y Olimpia definitivamente destruida el año 426 de la Era Cristiana.

El espíritu arqueológico del siglo XIX rescató las ruinas de Olimpia y un aristócrata normando, Pierre de Fredi, barón de Coubertin, restauró el espíritu olímpico y los Juegos, que volvieron a celebrarse 2.672 años después, en 1896, en Atenas, en un estadio copia del olímpico, construido a 350 kilómetros del original.

En la actualidad, las ruinas de Olimpia cobrar protagonismo una única vez cada dos años, cuando en ellas se enciende la Llama que prenderá el pebetero de los siguientes Juegos de Verano o de Invierno.

Enlaces relacionados

 
 

 


| quienes somos | colaborar | publicidad | estadísticas | contactar | patrocinadores |

 

©Agamador & Tiresias. 1999-2003.

 
 

Asociación cultural CULTURACLASICA.COM
I.E.S. Sierra Nevada

Av. Juan Aparicio, 3 
04500-FIÑANA (Almería)