La
excavación
se
encuentra
ya muy
avanzada y
concluirá
en breve.
Las obras
de
urbanización
del parque
empresarial
de Cerro
Gordo han
dejado al
descubierto
una nueva
zona de
enterramientos
de época
romana. Se
trata de
un
centenar
de tumbas,
que ocupan
una zona
de suave
pendiente
en el
paraje
conocido
como
Paredes de
Ortega.
Los
enterramientos,
del Bajo
Imperio,
datados en
torno al
siglo IV,
son
similares
a los
aparecidas
en el
yacimiento
de Cortijo
Nuevo. Las
tumbas
están
excavadas
directamente
sobre las
margas del
terreno,
presentan
en algunos
casos
paredes de
ladrillo y
aparecen
cubiertas
en su
mayoría
con
tégulas
planas y
cubierta a
dos aguas,
no
presentando
ajuar
funerario.
El
Ayuntamiento
ha
obtenido
ya
respuesta
afirmativa
de la
Delegación
Provincial
de Cultura
para que
los restos
sean
depositados
en el
Museo
Arqueológico
y
Etnológico
de Lucena.
BASÍLICA
VISIGODA
Por otra
parte,
hace unas
semanas se
reinició
la
excavación
de los
restos
aparecidos
en el
camino de
Coracho,
dentro de
las obras
del tramo
Lucena
Oeste-Lucena
Sur de la
autovía
Córdoba-Antequera,
que
podrían
pertenecer
a una
basílica
visigoda.
La nueva
dirección
de la
excavación
se ha
centrado
nuevamente
en la
limpieza
de los
suelos y
muros de
la
basílica,
en los que
han
aparecido
embutidas
nuevas
basas de
columnas.
La
Gerencia
de
Urbanismo
está
buscando
una
parcela en
la que se
puedan
ubicar
estos
restos, si
la
Delegación
Provincial
de Cultura
accede a
su
traslado,
como el
Ayuntamiento,
la
agrupación
de
Cofradías
y las
parroquias
de la
ciudad
solicitaron
hace unas
semanas.
Como en el
primer
caso, la
Delegación
Provincial
de Cultura
ha
remitido
al
Ayuntamiento
su
autorización
para que
todos los
restos
hallados
en esta
excavación,
trasladados
en su día
a la sede
de la
empresa
constructora
Sando en
el
ayuntamiento
de Encinas
Reales,
sean
depositados
en el
museo
municipal,
algo que
el
Ayuntamiento
espera que
ocurra en
los
próximos
días.
Asimismo,
esta
semana ha
comenzado
el trabajo
de un
equipo de
la
Facultad
de
Biología
de la
Universidad
de
Granada,
que está
realizando
un máster
de
Antropología
Física, y
que
realizará
un estudio
paleopatológico
de los
restos
óseos
aparecidos
en la
necrópolis
de Cortijo
Nuevo para
determinar
las
enfermedades
que
padecieron
estos
individuos
e incluso
las causas
de sus
muertes.
El trabajo
se
encuentra
en estos
momentos
en fase de
documentación
y análisis
de un
primer
estudio
antropológico
que
analizó
las
edades,
sexo y
datos
tipométricos
de los
restos.
El grueso
de la
actuación
se
ejecutará
en el mes
de enero. |