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El
uniforme
militar
romano
llevaba
falda.
Foto:
AP |
La
exposición
se inicia
con una
muestra
de como
los
griegos y
romanos
vestían
túnicas,
togas y
faldas
como
símbolo
de
virilidad,
al igual
que los
escoceses
y su
traje
regional
típico,
que
muestra
las
piernas
de los
hombres
como
símbolo
de
hombría.
NUEVA
YORK. El
Museo
Metropolitan
de Nueva
York
presentó
hoy una
inusual
exposición
en la que
repasa, a
través de
la
historia,
el uso de
la falda
por los
hombres,
como
señal de
identidad,
redifinición
de la
masculinidad
o símbolo
de
rebeldía.
En
"Braveheart:
hombres
con
faldas"
se
muestra,
a partir
de este
martes y
hasta el
8 de
febrero,
más de
100
diseños
en los
que esta
prenda
típicamente
femenina
se
incorpora
al
vestidor
de los
hombres,
revolucionando
el mundo
de la
moda y
las
costumbres
sociales.
El
comisario
de la
muestra,
Andrew
Bolton,
dijo que
si bien
es común
que a lo
largo de
la
historia
en
Occidente
las
mujeres
se han
apropiado
de
prendas
masculinas
-el más
extendido
el uso de
pantalón-
son raros
los casos
a la
inversa,
más
extraño
si se
refiere a
faldas.
Bolton,
quien
inauguró
la
exposición
junto a
Gaultier,
destacó
que desde
finales
del siglo
XVIII los
hombres
siguieron
modas más
restrictivas
en el
vestir,
que se
superaron
a partir
de 1960,
empezando
como el
movimiento
"hippy".
La
exposición
inicia
con una
muestra
de como
los
griegos y
romanos
vestían
túnicas,
togas y
faldas
como
símbolo
de
virilidad,
al igual
que los
escoceses
y su
traje
regional
típico,
que
muestra
las
piernas
de los
hombres
como
símbolo
de
hombría.
El uso de
la falda
ha sido
más
extenso
en
culturas
orientales,
como en
Asia,
África y
Oceanía,
lo que
revela
que no
hay un
vínculo
directo
entre la
prenda de
vestir y
los
conceptos
de
masculinidad
o
femeneidad,
sino que
es una
imposición
cultural
y social
arbitraria.
Por lo
que se
pueden
ver
diseños
inspirados
en esas
culturas
"exóticas"
y el uso
que los
hombres
dan a
prendas
como la
bata
china, el
kimono
japonés,
el shari
indio o
el caftan
típico de
África
del Norte
y Oriente
Medio o
los
pareos en
islas del
Pacífico.
La
exhibición
también
destaca
el uso de
la falda
como
símbolo
de
rebeldía
y
resistencia,
como
expresión
contracultural
y de
rechazo a
lo
establecido.
Este se
refleja,
sobre
todo, en
movimientos
sociales,
empezando
por los
hippíes,
y
musicales,
como el
punk, el
glam
rock, los
nuevos
románticos
o el
grunge
que
adoptaron
esta
prenda
como
expresión
de
provocación
y
desacuerdo.
Patrocinada
por Jean
Paul
Gaultier,
la
muestra
incluye
diseños
de ésta y
otras
firmas
como
Giorgio
Armani,
Christian
Dior,
Dolce &
Gabana,
Donna
Karan,
Gucci,
John
Galliano,
Vivienne
Westwood,
Paul
Smith,
Tommy
Hilfiger,
Alexander
MacQueen,
Kenzo o
Burberry.
Ejemplos
de cómo
el hombre
se ha
apropiado
en las
últimas
décadas
de esta
prenda es
Mick
Jagger,
David
Bowie,
Mel
Gibson,
el
príncipe
Carlos de
Inglaterra,
Sean
Connery o
Boy
George,
pues
todos
ellos han
vestido,
alguna
vez, una
falda.
Desde sus
inicios
como
diseñador,
Gaultier
buscó
difuminar
las
diferencias
entre los
sexos,
intentando
"liberar"
al hombre
desde su
vestuario,
creando
su primer
falda
"masculina"
en 1984,
año en
que sus
diseños
comenzaron
a
evolucionar
pero
fieles a
esta
idea. |