Maqueta del proyecto de la plaza de la Almoina. En el centro de la imagen la parte que tendrá una cubierta acristalada.
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Tras
14
años
de
excavaciones,
el
yacimiento
arqueológico
más
importante
de
Europa
será
visitable
dentro
de
dos
años
tras
las
obras
de
consolidación
que
la
empresa
municipal
de
AUMSA
comenzará
a
ejecutar
a
principios
de
año.
El
proyecto
estaba
pendiente
desde
hacía
varios
años
y
será
en
el
próximo
ejercicio
cuando
finalmente
se
ejecute.
La
actuación
ascenderá
a 6
millones
de
euros
y
comenzará
en
cuanto
el
Ayuntamiento
adjudique
la
obra.
En
estos
momentos
media
decena
de
empresas
se
han
presentado
al
concurso.
Durante
la
última
década,
el
trabajo
arqueológico
ha
sido
intenso
y
los
arqueólogos
no
han
cesado
de
encontrar
valiosas
muestras
de
la
época
fundacional.
Desde
el
foro
romano,
termas
republicanas
hasta
muros
y
edificios
visigodos
y
árabes
que
han
ido
configurando
el
mayor
yacimiento
de
Europa.
“Hemos
visitado
diferentes
conjuntos
arqueológicos
por
Europa,
como
el
de
Ginebra,
o
nacionales,
como
el
de
Gijón
o el
de
Barcelona,
para
buscar
el
mejor
diseño
que
pudiera
poner
en
valor
la
historia
de
la
ciudad
desde
la
época
romana
hasta
la
Edad
Media”,
señaló
ayer
José
María
Herrera,
arquitecto
municipal
que
ha
diseñado
el
proyecto
junto
a
José
Miguel
Rueda.
Tras
un
exhaustivo
estudio,
los
técnicos
han
decidido
que
los
restos
permanezcan
visibles
todo
el
tiempo
gracias
a la
lámina
de
cristal
que
cubrirá
una
extensión
de
302
metros
cuadradados
del
conjunto
de
la
plaza,
que
supera
los
927
metros
cuadrados.
“Nuestro
principal
objetivo
es
que
los
restos
estén
bien
diferenciados
y el
visitante
pudiera
distinguir
las
épocas
históricas”,
puntualizó
Herrera.
Durante
el
tiempo
que
duren
las
obras,
los
restos
permanecerán
cubiertos
para
impedir
que
se
deterioren.
“Una
de
las
medidas
que
pensamos
fue
la
de
cubrir
el
cristal
con
una
lámina
de
agua
para
darle
una
mayor
protección,
pero
esto
todavía
no
se
ha
decidido”,
comentó
el
técnico
municipal.
Por
debajo
de
la
plaza
quedarán
materializadas
las
dos
vías
romanas
y,
lo
más
importante,
el
esfuerzo
de
los
arqueólogos
quedará
expuesto
a la
vista
de
todo
el
público.
El
proyecto
también
contempla
la
construcción
de
dos
edificios
donde
el
público
visionará
previamente
lo
que
encontrará
en
el
yacimiento.
El
inmueble
albergará
una
galería
epigráfica
para
instalar
exposiciones
temporales.
Este
edificio
ocupará
una
superficie
de
432
metros
cuadrados.
En
el
vestíbulo,
sobre
su
muro
norte,
se
extenderá
un
plano,
inciso
en
mármol
de
Carrara,
que
representará
la
Valencia
romana,
inspirado
en
la
urbis.
El
plano
en
mármol
se
realizó
entre
los
años
203
y
221
d.c.
en
la
época
de
Septimio
Severo.
Está
previsto
construir
dos
escaleras,
una
mediante
la
que
se
accederá
al
nivel
inferior
y
otra
que
llegará
a la
noria
árabe
y el
pozo
romano.
El
segundo
edificio
será
la
salida
de
emergencia.