Un
monumento
funerario
de 5.000
años de
antigüedad
que
representa
un
guerrero
ha sido
encontrado
por unos
albañiles
que
realizaban
unas
obras de
alcantarillado
en
Lunigiana,
localidad
de la costa
tirrena
italiana.
El
guerrero
lleva un
puñal en
la mano,
tiene una
altura de
setenta
centímetros
y se
encuentra
en
perfecto
estado de
conservación,
según la
superintendencia
de Bellas
Artes de
la
provincia
toscana
de Massa
Carrara.
Los
expertos
creen que
el
monumento,
localizado
a metro y
medio de
profundidad,
pertenece
a la Edad
del Cobre
(3.000
A.C).
Emanuela
Paribeni,
arqueóloga
de la
superintendencia
arqueológica
de
Toscana,
ha
manifestado
que la
escultura
da una
idea de
cómo eran
y como
vivían
los
habitantes
de aquel
lugar en
la
Prehistoria.
Los
descubridores
recibirán
como
premio
del
Estado
italiano
la cuarta
parte del
valor del
monumento,
que será
trasladado
a la
Superintendencia
Arqueológica
de Pisa. |