La
asociación
de
arqueólogos
griegos
expresó
ayer su
oposición
a la
utilización
del
antiguo
estadio
olímpico
para la
celebración
de las
pruebas de
lanzamiento
de peso
durante
los Juegos
Olímpicos
de Atenas
2004, en
nombre de
la
protección
del lugar
y también
de la
falta de
autenticidad
histórica,
ya que en
realidad
este
deporte no
se
practicaba
y ni tan
siquiera
existía en
la Grecia
antigua.
La
asociación
(SEA), que
agrupa a
los 420
arqueólogos
titulares
del
ministerio
de
Cultura,
ha
condenado
en un
comunicado
la
decisión
que
tomaron
los
organizadores
griegos,
estimando
que su
único
propósito
es la
explotación
económica
del lugar,
y además
que podría
dañarlo.
“El
desplazamiento
de la
prueba a
Olimpia,
que se
debe a
razones
simbólicas
y de
imagen, no
se
justifica
por la
competición
de
lanzamiento
de peso,
ya que
ésta no
existía en
la
competición
deportiva
de la
antigua
Grecia”,
señaló el
presidente
de la SEA,
Aglaia
Arhontidou.
Esta
asociación
denuncia
también el
hecho de
que el
proyecto
se haya
aprobado
antes de
que el
consejo
central de
arqueología
(KAS),
encargado
de
conservar
la
integridad
de los
lugares,
no hubiera
dado luz
verde.
Según lo
previsto,
las
pruebas
deberán
llevarse a
cabo el 18
de agosto
de 2004,
disputándose
al mismo
tiempo
tanto la
masculina
como la
femenina,
“con un
mínimo de
intervenciones
sobre el
lugar”,
según
afirmó el
comité
encargado
de la
organización
de los
Juegos (ATHOC).
Sólo
15.000
espectadores,
sentados
sobre el
césped, y
290
periodistas
de prensa
escrita y
audiovisual
podrán
presenciar
y asistir
a la
competición,
según el
ATHOC.