Los
trabajos
de
investigación
arqueológica
en
Melilla
no
dejan
la
atalaya
de
la
polémica
porque
tras
la
rescisión
del
contrato
a
su
director,
Noé
Villaverde,
y
el
aplazamiento
de
la
aprobación
del
Reglamento
de
Investigaciones
Arqueológicas,
se
suma
otra
incidencia:
la
inundación
de
las
salas
donde
están
depositados
los
últimos
hallazgos
en
Plaza
de
Armas
y
Casa
del
Gobernador,
todo
ello
en
la
sede
del
antiguo
Museo
Amazight,
en
la
muralla
de
la
Florentina.
El
deterioro
de
todo
el
material
que
se
contiene
en
los
almacenes
del
recinto
histórico
fue
denunciado
por
colaboradores
del
antiguo
equipo
del
doctor
Noé
Villaverde
que
visitaron
los
depósitos
de
piezas
y
encontraron
más
agua
que
hallazgos
y
éstos,
bajo
el
nivel
del
líquido
elemento.
Desorden
De
igual
manera,
no
se
conserva
el
orden
de
todo
lo
rescatado
en
el
subsuelo
de
Melilla
la
Vieja
con
lo
que
«la
clasificación
que
se
realizó
en
su
momento
no
sirve
para
nada
porque
todo
está
revuelto
y
en
estado
impresentable».
Las
piezas
se
corresponden,
según
una
primera
datación,
a
los
siglos
I
antes
de
Cristo
y
III
de
la
era
moderna
y
demostraban,
en
primera
instancia
y
a
la
espera
del
dictamen
del
Ministerio
de
Cultura,
la
presencia
en
Melilla
del
Imperio
Romano,
como
lo
constituyen
otros
restos
de
anteriores
trabajos
en
Plaza
de
Armas
del
equipo
de
Noé
Villaverde.
Los
locales
del
Museo
Amazight
tuvieron
que
ser
cerrados
al
público
por
sus
nulas
condiciones
de
habitabilidad
hace
unos
meses
y
la
Ciudad
Autónoma
buscaba
alternativas
a
la
exposición
de
origen
bereber
Los
daños
ocasionados
por
las
filtraciones
de
agua
afectaron
igualmente
a
joyas
y
componentes
amazíes,
fondos
«de
importancia»
del
museo,
destacó
un
colaborador
de
los
trabajos
de
arqueología.
En
la
actualidad,
tras
la
rescisión
del
contrato
a
Villaverde,
la
actividad
arqueológica
de
Melilla
se
encuentra
en
un
impasse,
aparcándose
proyectos
como
el
de
Casa
del
Gobernador
donde,
según
el
anterior
responsable
del
proyecto,
se
encuentra
la
zona
residencial
de
la
Melilla
romana,
a
muy
pocos
metros
del
Foro,
situado
en
Plaza
de
Armas
y
sobre
lo
que
pudo
ser
el
gran
centro
comercial
y
puerto
de
Rusadir,
hoy
ocupado
por
la
Dársena
de
Embarcaciones
Deportivas,
a
la
entrada
del
puerto
comercial.