La Oficina
de
Transferencias
y
Resultados
de la
Investigación
(OTRI) de
la
Universidad
de Granada
está
procediendo
a la
delimitación
de la
Villa
Romana de
la
Estación,
en
Antequera,
mediante
el
georadar,
una
técnica
que se
utilizó
por
primera
vez con
fines
militares
durante la
guerra de
Vietnam, y
que
actualmente
es una
herramienta
de
fundamental
importancia
en las
prospecciones
arqueológicas
no
invasivas.
La OTRI es
un
organismo
sin ánimo
de lucro,
que presta
servicios
externos
siempre
relacionados
con la
investigación.
El
responsable
de la
actuación
es José
Antonio
Peña,
geólogo de
formación
pero
reconvertido
en
geofísico,
del
Departamento
de
Prehistoria
y
Arqueología
del
Instituto
Andaluz de
Geofísica.
Peña ha
realizado
prospecciones
de este
tipo en
muy
numerosos
lugares,
entre
ellos la
Finca del
Secretario
(Fuengirola),
la
Catedral
de
Palencia y
el Teatro
Romano de
Málaga. En
cuanto a
su
amplísima
actividad
científica,
llama la
atención
su
investigación
de la
sismicidad
volcánica
en Isla
Decepción
(en 1999 y
2000),
emplazamiento
de la Base
Antártica
Española
Gabriel de
Castilla.
El
alcalde,
Ricardo
Millán, y
el
arqueólogo
municipal,
Manuel
Romero,
han
acompañado
en la
mañana de
hoy al
geofísico
en la
villa
romana,
donde han
explicado
los
trabajos
que se
realizan.
El
georadar,
o radar de
subsuelo,
se compone
de una
consola y
una o
varias
antenas
que se
conectan a
ella. En
la Villa
Romana de
la
Estación
se trabaja
con una
sola
antena,
que recoge
los ecos
de ondas
de radio
de 200
megahertzios,
pulsadas a
60
kilohertzios
por
segundo.
El tiempo
empleado
en la
"respuesta"
oscila
entre 3 y
5
nanosegundos.
Las ondas
penetran
en el
terreno y
cuando
encuentran
un cambio
de
densidad o
de
estructura
en él, se
produce el
reflejo
que es
recogido
por la
antena, y
trasladado
al monitor
de la
consola.
La antena
está
montada
sobre dos
ruedas, en
una
especie de
carretilla
que
realiza su
recorrido
suavemente
arrastrada
por un
operario.
Sobre los
"ecos" se
aplican
diversos
filtros
digitales
y se
elaboran
mapas para
diferentes
profundidades.
El trabajo
realizado
en la
villa, que
ha
ofrecido
tesoros
como la
Venus de
Antequera,
permitirá
a la
Consejería
de Obras
Públicas
de la
Junta de
Andalucía
la
elaboración
del
proyecto
del paso
elevado de
la
circunvalación
norte,
cuyo
trazado
original
pasaba por
el
yacimiento,
lo que
precisamente
provocó su
descubrimiento.
Una vez
finalizado
el
estudio,
se sabrá
dónde
colocar
exactamente
los
pilares de
dicho paso
sin que la
villa
sufra
deterioro
alguno.
Datos de
interés
El
georadar
se inventó
en Estados
Unidos
para
localizar
los
túneles
que
utilizaba
el
Vietcong
durante la
contienda
del
sudeste
asiático.
Durante la
década de
los 70 se
empezó a
aplicar a
los
trabajos
arqueológicos,
campo en
el que
saltó a
España en
los años
80. Las
tres
principales
empresas
que los
fabrican
son de
Estados
Unidos,
Canadá y
Suecia.
Esta
técnica no
sustituye
específicamente
a ninguna
otra de
tipo
tradicional,
pero sí
permite
conseguir
datos
adicionales
que
permiten
planificar
mejor las
actuaciones
a llevar a
cabo y
excavar
con gran
precisión,
pero con
mínima
extensión,
debido a
la
información
tan exacta
que
facilita.
En la
Villa
Romana de
la
Estación
se ha
conseguido,
por
ejemplo,
conocer
con
extrema
fiabilidad
la
distribución
de las
estructuras
y se han
localizado
las
termas.