El
profesor
universitario
de
Español
y
Humanidades
en
Chicago,
Joakín
Montero,
presentó
la obra
"Alejandro
Magno.
Diarios
de
Juventud",
que
según
dijo
narra
las
"batallas
e
intrigas
políticas"
de la
Grecia
del
siglo IV,
al
tiempo
que
refleja
"el
sentir
más
íntimo y
humano
de un
joven
príncipe
que se
esfuerza,
ama
padece
como
otra
persona
y que
nos
invita a
vivir
con él
sus
clases
con el
filósofo
Aristóteles".
Los
documentos
en los
que se
basa
esta
obra
sobre
Alejandro,
de cuya
muerte
se
cumplen
2.326
años,
llegaron
a través
de
Ptolomeo,
soberano
de
Egipto
tras la
desmembración
del
imperio
alejandrino,
quien
redactó
un
amplio
"relato
de la
expedición,
las
conquistas
y la
personalidad"
del
protagonista
de la
obra,
señaló
Montero.
Los
escritos
de
Ptolomeo
se
perdieron,
pero
llegaron
hasta
nosotros
por
historiadores
como
Arriando
o
Diodoro,
explicó
el autor
de la
obra,
publicada
por
Edilesa.
En esta
obra,
que
mezcla
realidad
y
ficción,
aparece
el
propio
Ptolomeo
como
observador
de la
realidad
y ofrece
"la
visión
de un
anciano
preocupado
por la
cultura",
que es
testigo
y
conocedor
de
excepción
del
protagonista,
que
falleció
a los 32
años.
El
estilo
que
supone
la
intervención
de
Ptolomeo,
que
habla en
tercera
persona,
contrasta
con la
de
Alejandro,
que lo
hace en
primera
y
escribe
de un
modo más
sencillo,
claro y
espontáneo,
como si
tuviera
quince
años, la
edad que
se
supone
que
tiene en
el
momento
en que
se
desarrolla
la
novela.
El
libro,
de 445
páginas
y
dividido
en 32
capítulos,
explica
las
experiencias
del
protagonista
desde su
niñez y
primera
juventud
cuando
no había
entrado
en
acción,
hasta
que se
inicia
la
expedición
contra
los
persas,
cuando
asciende
al poder
y en el
momento
de sus
primeras
intervenciones
en los
asuntos
de
política
exterior.
El autor
dejó
abierta
la
posibilidad
de
publicar
una
segunda
parte de
la
novela,
que se
basará
en "la
etapa
más
brillante
del
protagonista,
alguna
de las
batallas
más
grandes
de todos
los
tiempos
hasta la
llegada
a
Persia,
Siria,
Egipto,
Mesopotamia
y la
India".
Esta
obra
contribuye
a
"difundir
el
esplendor
de la
primera
cultura
griega
que
marcó el
carácter
de la
civilización
europea
y del
mudo
occidental
contemporáneo".