Salvador
Távora
estrena
hoy en el
Festival
Internacional
Castell
de
Peralada
«Imágenes
andaluzas
para
Carmina
Burana».
Como el
propio
título
indica,
la obra
es todo
un
ejemplo
de fusión
en el
combina
la
célebre
cantata
del
compositor
alemán
Carl Orff
con la
más pura
tradición
andaluza.
Consciente
de que es
una
locura y
un
atrevimiento,
el
dramaturgo
sevillano
ha
esperado
a que
pasaran
más de 35
años de
carrera
para
hacer
realidad
este
montaje.
« Carmina
Burana
siempre
me gustó,
pero
siempre
me ha
causado
miedo
porque me
parecía
una cosa
muy
dramática»,
explicó
ayer a
los
medios.
Artistas
tan
diferentes
como los
bailaores
Lalo
Tejada,
Marco
Vargas y
Francisco
Carrasco,
la
soprano
Alicia
Murillo,
cantaores,
guitarristas
y
percusionistas,
además de
cuatro
bailarinas
de danza
contemporánea
forman
parte de
este
montaje
en el que
el
incisivo
Távora ha
querido
que dos
enanos
representen
al
estamento
eclesiástico.
El máximo
responsable
de La
Cuadra ha
agitado
todos
estos
elementos
en una
coctelera
para
aderezar
la
partitura
que Carl
Orff
compuso
en 1937 a
partir de
los
poemas
medievales
«Cantes
de
Beuren» y
darle a
su
«Carmina
Burana»
ese aire
andaluz
que tanto
distingue
sus
producciones.
Aunque
el
argumento
es la
base del
montaje,
el
creador
se ha
dejado
llevar
por las
«vibraciones»
que le
transmitía
la
palabra y
la
partitura,
que no ha
retocado
pero sí
presenta
una nueva
instrumentalización.
«Para
elaborar
las
imágenes,
me he
dejado
llevar
más que
por la
letra
erótico
por las
vibraciones
de la
música»,
explicó.
Por ello,
el
montaje
está
lleno de
imágenes
plagadas
de
espiritualidad
en las
que se
concentra
la
tradición
andaluza,
como la
media
luna que
ocupa el
manto de
algunas
vírgenes
sevillanas.
En este
sentido,
la
soprano
Alicia
Murillo
aseguró
que su
personaje
«es un
símbolo
de la
espiritualidad
andaluza,
tiene
muchos
contrastes,
llega
marcando
orden y
luego
empieza a
dudar,
aunque en
ningún
momento
deja de
estar
lleno de
fe, muy
segura de
que hay
algo».
La
estética
del
montaje
se
caracterizará
por la
fusión de
la
cantata
alemana
con la
espiritualidad
andaluza
y, como
es
habitual
en
Távora,
las
máquinas
estarán
presentes.
Los tonos
blancos y
negros
predominan
en esta
producción
que,
después
de
Peralada,
se podrá
ver en A
Coruña
(18 de
septiembre),
Murcia (3
y 4 de
octubre),
Sevilla
(del 9 al
19 de
octubre)
y Cádiz
(21 de
octubre).
Por
otro
lado,
según ha
podido
saber LA
RAZÓN
Távora ha
donado el
dinero de
la
indemnización
de la
Generalitat
por
«lesionar»
su
libertad
de
expresión
al
prohibir
el
rejoneo
en un
entreacto
de
«Carmen»
a una
fundación
de lucha
contra el
cáncer.
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