Ramón Comorera | Barcelona www.elperiodico.com 29/02/2012
Los restauradores añaden 59 fragmentos y 10.000 teselas que se han hallado esparcidas por el recinto. Otra excavación destapará pronto la continuación del pavimento que se extrajo del extinto yacimiento.
Las partes conservadas del mosaico romano encontrado en la hoy desaparecida villa romana de La Sagrera se ampliarán y enriquecerán con nuevos y numerosos fragmentos que se han descubierto esparcidos por la zona a causa de las roturas causadas a lo largo de los siglos por herramientas agrícolas. Los grandes trozos del pavimento se extrajeron en septiembre del yacimiento original, al lado del antiguo puente del Treball.
Digne ahora ya medio derruido para dar paso a la estación del AVE, y se trasladaron al taller de restauración arqueológica del Ayuntamiento de Barcelona. Desde diciembre, allí se fijan, completan y limpian estas piezas con vistas a su futura exposición cuando vuelvan al barrio, según el compromiso municipal, y se muestren de forma permanente en un emplazamiento aún por decidir.
El balance final del cribado de toda la tierra removida y analizada durante los cuatro meses que duró la excavación, de julio a octubre, ha sido la recuperación de otros 59 pequeños fragmentos del mosaico así como 10.000 teselas, las pequeñas piedras de tipo, forma y tonalidad diversas, talladas una a una por los artesanos romanos, que forman el suelo multicolor. Este material, debidamente ordenado como un rompecabezas de alta dificultad, permitirá reconstruir cuatro metros cuadrados más de mosaico, según explicó ayer a este diario Montserrat Pugés, responsable municipal de restauración arqueológica, servicio ubicado en los dos edificios de la Zona Franca donde están los fondos del Museu d’Història de Barcelona.
ESPECIALISTAS
Tres especialistas de la empresa Abac, Sílvia, Lorena y Àlvar, trabajan directamente en la compleja, paciente y precisa labor de fijar, consolidar y limpiar todo el material que se extrajo de la villa en la actualidad sepultada por uno de los viales de acceso para vehículos a la futura estación. Los vestigios romanos, datados entre los siglos I y IV, aparecieron en pleno recorrido del vial. El valor documental pero no patrimonial del conjunto, según los expertos y la definición del teniente de alcalde de Cultura, Jaume Ciurana, hizo descartar la conservación in situ.
Los muros de los edificios, el propio mosaico y los fragmentos de pinturas del zócalo desenterrados eran reducidos y estaban en mal estado. Esta razón y la gran presión de las obras del macrocomplejo del AVE no frenó el avance de las obras autorizadas por la Generalitat, última autoridad en patrimonio.
DOBLAR EL PRESUPUESTO
El descubrimiento de los 59 fragmentos y de las 10.000 teselas alargará la restauración del mosaico en marcha desde diciembre y que en principio iba a durar tres meses. Pugés dijo que se tendrá que doblar el presupuesto, que paga el gestor estatal de infraestructuras Adif, responsable de los trabajos de la alta velocidad y de la macroestación y cuyos responsables visitaron la restauración el viernes. El nuevo plazo para acabar todo el tratamiento de los 30 metros cuadrados de pavimento descubiertos hasta ahora podría acabar en junio.
Esta será, sin embargo, solo una parte de la labor ya que en pocas semanas se prevé empezar otra excavación al lado de la inicial, una vez acabe el derribo del puente. La forma y orientación del mosaico indicó a los expertos que continuaba al otro lado del talud del viejo viaducto. Estimaciones hechas en verano indicaban que hacia ese lugar podrían haber unos 20 metros cuadrados más del mismo pavimento de cenefas, con círculos y cuadrados en el centro. Una superficie que habrá que añadir, entonces, a lo ya restaurado. No obstante, aclara Pugés, este dato podría variar completamente pues se desconoce qué aparecerá con exactitud.
La fijación y limpieza del mosaico que realizan los especialistas de Abac ha destapado teselas que tienen entre 12 y 14 colores distintos. Una riqueza cromática notable, destaca Montserrat Pugés. Un proceso de restauración parecido se lleva a cabo también en los fragmentos de pinturas murales halladas en un espacio parecido a un claustro situado al lado del mosaico y del área termal de la villa.