Los muertos, que fueron encontrados en la ínsula de los Castos Amantes, demuestran que los habitantes de la ciudad romana no murieron solo por la lava, la ceniza y los gases calientes

www.elpais.com 16/05/2023

Los arqueólogos de Pompeya han encontrado dos nuevos esqueletos de habitantes de la ciudad romana, que murieron debido al enorme terremoto que acompañó a la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d. C. Estos cuerpos, que han salido a la luz tras las nuevas excavaciones en el área arqueológica, demuestran, según los expertos, que los habitantes de Pompeya no solo murieron por los lapilli —pequeños fragmentos de lava—, la ceniza y los gases calientes que desprendía el Vesubio, sino también por los derrumbes causados por un gran terremoto conectado con la erupción.

Esto es lo que les ocurrió a las dos últimas víctimas halladas, cuyos esqueletos fueron encontrados en la ínsula de los Castos Amantes. Los datos de los primeros análisis antropológicos indican que ambos individuos fallecieron por múltiples traumatismos provocados por el derrumbe de algunas partes del edificio. Los dos murieron cuando se les cayó una pared “entre la fase final de sedimentación de los lapilli y antes de la llegada de las corrientes piroclásticas que enterraron definitivamente Pompeya”, han explicado este martes los responsables del área arqueológica en un comunicado. Los expertos apuntan que pueden tratarse de dos varones de al menos 55 años.

Durante la extracción de las vértebras cervicales y el cráneo de uno de los dos esqueletos, se hallaron también restos de material orgánico, probablemente un trozo de tela, y cinco elementos de pasta de vidrio, que pertenecen a cuentas de un collar, y seis monedas.

“El hallazgo de los restos de dos pompeyanos que tuvo lugar en el contexto de la obra de construcción en la ínsula de los Castos Amantes demuestra cuánto queda por descubrir sobre la terrible erupción del 79 y confirma la oportunidad de continuar la investigación científica y actividades de excavación”, ha declarado el ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano. Pompeya es “un inmenso laboratorio arqueológico que ha recuperado fuerza en los últimos años, asombrando al mundo con los continuos descubrimientos sacados a la luz y demostrando la excelencia italiana en este sector”, añadió el ministro.

Para el director del área arqueológica, Gabriel Zuchtriegel, “las modernas técnicas de excavación ayudan a comprender mejor el infierno que destruyó por completo la ciudad de Pompeya en dos días, matando a muchos habitantes: niños, mujeres y hombres. Con análisis y metodologías podemos acercarnos a los últimos momentos de quienes perdieron su vida”.

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