Jerónimo Martel | Ourense www.lavozdegalicia.es 05/03/2012

Hector Barros expone dibujo y acuarela en Volter.

En la galería Volter y hasta el próximo día 16, presenta Hector Barros (Monforte de Lemos, 1980, con residencia en Ourense) una colección de ilustraciones referidas a la obra filosófico-literaria monumental del gran poeta latino Ovidio, que llenó la Edad Antigua y sobre todo la Edad Media, a través de esta extensísima obra, con su inmensa erudición sobre la mitología romana. Presentó la muestra el pasado día 15 de febrero, con una performance simbólica alusiva a los mitos de Apolo y Dafne, Orfeo y Eurídice, la pareja de bailarines Mar Telleria e Iago Bernárdez. En fin, el título de esta exposición es: «Hector Barros, Las Metamorfosis (Lápiz y Acuarela)». La obra de Ovidio ha contado con innumerables ediciones respaldadas por innumerables ilustraciones. Yo destacaría aquí y ahora, entre esas ilustraciones, a dos. La primera, la que adorna la traducción francesa de Nicolás Renouard de 1651 con ilustraciones de Matheus y Briot. Y, la segunda, la de Picasso, para la edición de la Editorial Skira, con grabados -concretamente, aguafuertes- sobre papel Japón nacarado y compuesta por veintiún ejemplares numerados en tirada obviamente de lujo (1930-31). Comprenden cada uno 30 aguafuertes, 15 en formato vertical y los otros 15 en formato horizontal.

Hector siguió el ciclo de Ilustración en la Escuela Superior de Arte y Diseño Antonio Faílde de Ourense (curso académico 2005-2006), si bien al margen de esta presencia inusual en las aulas del arte se considera a sí mismo autodidacta. Y ha trabajado siempre en el género de la ilustración, en las empresas «Ideas Propias» de Vigo y «Maomao» de Barcelona. Además, es autor de la obra titulada «Dibujar en perspectiva». Y ha expuesto individualmente por única vez antes de ahora en el Café Isaac de Ourense (2011), también dibujo -a grafito, con acuarela-.

Se dedica, en suma, únicamente al arte de la ilustración, aunque el proyecto que en la actualidad expone está voluntariamente limitado a la pura y simple exposición, al menos de entrada. Ahora bien, en el presente proyecto Hector une maravillosamente tres tipos de ilustración: la dibujada-pintada, que se expresa en sí misma a través de la imagen; la escrita en forma de rótulos descriptivos, que alude informativamente a todos y cada uno de los episodios concretos de la obra de Ovidio seleccionados para la exposición; y, por último, los títulos globales de cada episodio, que están derivados de pensamientos de diversos autores de la alta cultura mundial. Así, prestan originalmente su sabiduría a la mitología occidental Shakespeare (en Julio César), Nietzsche, José Ortega y Gasset, Francis Bacon, Hoffman Rochefoucauld, Fernando de Rojas, Jules Renard, Dante y Séneca.

Simbolismo y Modernismo
Hector Barros opera desde el simbolismo y el modernismo. El crítico de arte George-Albert Aurier describió así el simbolismo en el periódico Mercure de France: «La obra de arte debe ser, en primer lugar, ideísta, puesto que su ideal es la expresión de las ideas; en segundo lugar, simbolista, puesto que debe expresar dichas ideas a través de formas; en tercer lugar, sintética, puesto que escribe sus formas y sus signos a partir de un método de comprensión general; en cuarto lugar, subjetiva, puesto que en ella el objeto nunca es considerado como tal, sino sólo como un signo percibido por el sujeto; y en quinto lugar, la obra de arte debe ser también (lo cual es una consecuencia de todo lo anterior) decorativa».

Esta definición, tan expresiva, cuadra mucho al arte de Hector, quien, como el pintor William Blake (Londres, 1757-1827), ilustrador de La Divina Comedia del Dante, cuidó mucho la unidad simbólica entre palabra e imagen. Pero, además, Hector Barros se adhiere a un modernismo pasado por Gustav Klimt (de tendencia esquemática, estilización ornamental, influencias japonesas y un fuerte-suave colorismo).

FUENTE: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ourense/2012/03/05/metamorfosis-poeta-ovidio/0003_201203O5C7995.htm