Manuel C. Cachafeiro | León www.elmundo-lacronica.com 28/01/2007

Un dato relevante o un hallazgo casi anecdótico. La cata arqueológica que se está realizando en un solar de la plaza del Conde Luna, esquina con la calle Pozo, ha sacado a la luz los restos del esqueleto de una niña, que los expertos datan en la época romana.

Manuel C. Cachafeiro | León www.elmundo-lacronica.com 28/01/2007

Un dato relevante o un hallazgo casi anecdótico. La cata arqueológica que se está realizando en un solar de la plaza del Conde Luna, esquina con la calle Pozo, ha sacado a la luz los restos del esqueleto de una niña, que los expertos datan en la época romana.

El hecho de que sea un menor, que tengan casi 2.000 años y que se hayan localizado dentro de la ciudad antigua, pueden abrir un debate sobre uno de los grandes enigmas del León antiguo: el lugar donde se encontraba la cannaba, el núcleo civil donde residían los soldados del Imperio con sus familias. Las teorías sobre esta zona son dispares. Hasta ahora sólo se han encontrado restos de viviendas romanas y enterramientos en los alrededores de León, en la zona del campus y en las inmediaciones de la Ronda Sur.

El esqueleto de la niña, que está siendo estudiado para el informe preceptivo que se tiene que realizar para autorizar la construcción de viviendas en dicho solar, puede apuntar en la línea que defienden historiadores como Eutimio Martino, que afirma que la cannaba estaba dentro de la ciudad antigua.

Sin embargo, hay otras opiniones como la del arqueólogo municipal, Victorino García, que no le dan tanta importancia al hallazgo. La empresa que está realizando la cata está ultimando el informe para ser entregado a la Junta de Castilla y León, que es la institución competente para ampliar, si así lo considera el arqueólogo territorial, nuevos estudios sobre el esqueleto.

El resto de la excavación en este solar, por otra parte, no está sacando a la luz material de gran relevancia, según fuentes municipales, por lo que se autorizará sin mayores contratiempos la construcción del nuevo edificio una vez cumplimentada la documentación. Todas las nuevas construcciones del casco antiguo de León tienen que pasar ese examen arqueológico para dar de paso las obras.

León es una ciudad que guarda grandes interrogantes sobre su pasado romano. Todavía hoy no se ha encontrado la gran necrópolis romana, el lugar donde se enterraba a los soldados, pese a la importancia que tuvo la Legio VII para el control militar de la Península Ibérica en la época del Imperio.

La empresa que está realizando la cata ha rehusado realizar declaración alguna sobre el hallazgo del esqueleto de la niña, lo mismo que el arqueólogo municipal, que se ha limitado a confirmar el hallazgo a la espera de que se redacte el informe final sobre esta excavación.

PEQUEÑOS DESCUBRIMIENTOS Y GRANDES ENIGMAS

El León romano es todavía un gran enigma. Básicamente esto es lo que se conoce:

– Las fortificaciones. El recinto romano de León tiene un trazado rectangular, un poco achaflanado en su ángulo suroeste. Sus dimensiones son 570 metros para el eje mayor y 340 para el menor, lo que ocupa una superficie de 20 hectáreas. Fue amurallado en dos momentos diferentes, según concluyen la mayoría de los expertos.

– El abastecimiento de agua. El campamento de la Legio VII Gemina contó, al menos que se sepa, con un acueducto. Entraba en el recinto amurallado por el noroeste, procedente de las lomas en las que se encuentra el barrio de San Esteban. Clave fue el descubrimiento del canal al construir la Ronda Interior de Cantamilanos a Eras.

– Las termas. Se encuentran ubicadas en la periferia de la puerta oriental del campamento y al borde de la vía principal. Los hallazgos más importantes se encuentran junto a la Catedral de León. Otras termas han sido excavadas en el barrio de San Lorenzo, al este del recinto amurallado.

– La arquitectura. La excavación más importante se encuentra en la zona de Santa Marina, justo detrás de la casa de Víctor de los Ríos, donde se pueden ver los restos de las sucesivas murallas y uno de los barracones destinados al alojamiento de los soldados. Será punto de partida de la ruta romana.

– Las necrópolis. Se han hallado dos necrópolis. La primera fue hallada casualmente en 1987 en el campus universitario de Vegazana, al noroeste de la ciudad. Otra de las necrópolis está situada al suroeste del campamento en un lugar en el que más tarde se levantó el monasterio de San Claudio.

– Los interrogantes. Desde el siglo XVII se viene aceptando que la llegada de la Legio VII Gemina constituiría el punto de arranque del asentamiento que dio lugar, con el paso del tiempo, a la ciudad de León. Sin embargo, a lo largo de los últimos años se ha abierto un debate sobre un asentamiento anterior. «Poco a poco la arqueología va dando respuestas a esta cuestión, ya que excavaciones como las practicadas en la iglesia de Palat de Rey, en el Centro de las Artes Pallarés, en el edificio Botines o en las proximidades de la iglesia de San Pedro, dentro del polígono de La Palomera, han permitido definir con claridad un asentamiento castrense anterior al de la Legio VII Gemina», señalan los expertos.