Celia Herrera | Merida 10/03/2006
El yacimiento fue descubierto por la Confederación en la adecuación del camino perimetral del embalse. Los restos se encuentran a orillas del río Lácara, cerca de la conocida como villa de ‘Las Tiendas’. El solar se encuentra lleno de restos de muros y de cerámica.
Debajo de lo que parece un simple cerro situado en la presa de Los Canchales, ahora cubierto de flores de todos los colores, podrían encontrarse los restos de una importante casa romana de grandes dimensiones, una de cuyas dependencias fue encontrada de forma casual hace unos años por trabajadores de la Confederación Hidrográfica del Guadiana durante los trabajos de construcción del camino perimetral del embalse.
El hallazgo se produjo mientras una excavadora trataba de sacar material de relleno de lo que parecía un túmulo de tierra. La sorpresa fue que apareció una dependencia hueca, de forma polilobulada, que obligó a detener los trabajos, aunque pudieron seguir con el camino perimetral, ya que su tramo se encuentra más abajo.
Aunque la Confederación informó a la Consejería de Cultura y al Consorcio de la Ciudad Monumental, la zona no ha sido nunca excavada de forma legal, aunque parece que los buscadores de tesoros ya la han visitado en más de una ocasión.
Robo de materiales
A simple vista, ya han desaparecido los mármoles y cerámicas que se encontraron en la única dependencia que está al descubierto, y que probablemente acogía las termas de una gran villa palaciega, según opina José Luis Mosquera, cronista de la ciudad, que fue el primer arqueólogo que visitó el yacimiento y que realizó en su día un informe sobre el tema.
«Los restos pertenecían a unas termas en las que eran perfectamente visibles los mármoles y los ladrillos refractarios que se utilizaban para transmitir el calor. En las vegas del Guadiana había muchas villas romanas, y ésta no era de las pequeñitas, sino que tenía cierta entidad», recuerda.
Los mármoles ya han desaparecido, igual que los ladrillos, pero el suelo está lleno de restos de muros y de cerámica, visibles sin tener que escarbar en la tierra.
Encontraron esqueletos
Desde el aire también es visible la estructura de la casa por los arranques de los muros que se encuentran a ras de suelo o cubiertos por la vegetación, según describe Juan Sereno, técnico de la Confederación que estuvo presente durante el hallazgo casual de la casa.
A su juicio, es necesario que intervenga el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida aunque solo sea para proteger los restos de los expoliadores.
En las inmediaciones de la casa también se encontraron por casualidad unos enterramientos romanos, que fueron cubiertos de nuevo por indicación del arqueólogo del Consorcio que visitó el yacimiento hace tiempo.
El hallazgo de la necrópolis produjo en su día cierto susto a los trabajadores de la Confederación, cuando una excavadora levantó una losa y aparecieron debajo unos esqueletos.
Sereno pudo comprobar con pena durante la visita que realizó ayer al yacimiento que habían desaparecido muchos elementos de cerámica sellada y restos de muros que estaban en la ocasión anterior.
En el entorno también eran visibles ayer unos agujeros sospechosos, parecidos a los que realizan los detectores de metales cuando quieren probar suerte.
Cerca de ‘Las Tiendas’
Los restos de esta casa que permanece aún sin excavar se encuentran cerca de la villa romana llamada de ‘Las Tiendas’, en la que se encontró el famoso mosaico de la caza del jabalí que se encuentra ahora en un lugar de honor del Museo Nacional de Arte Romano.