EFE | Palencia 03/10/2009

El equipo de arqueólogos de la asociación cultural «En busca de Intercatia» ha encontrado nuevos indicios que avalan que la mítica ciudad vaccea de Intercatia estuvo ubicada en el yacimiento arqueológico «La Ciudad», situado en Paredes de Nava (Palencia).

En la zona conocida como «La Ciudad», muy próxima al casco urbano de Paredes de Nava, se descubrió hace doscientos años un yacimiento arqueológico muy extenso, de unas setenta hectáreas, donde aparecieron gran variedad de objetos datados entre los inicios de la I Edad de Hierro y la época romana.

«Unos hallazgos a los que apenas se dio importancia ni valor, a pesar de que a lo largo del último siglo se han seguido encontrando numerosos restos arqueológicos», ha explicado a Efe el presidente de la asociación «En busca de Intercatia», José Herrero Vallejo.

Precisamente es esta asociación, formada por un equipo de arqueólogos, historiadores y personas interesadas en encontrar esta ciudad perdida, la que intenta demostrar que la antigua Intercatia se corresponde con el yacimiento que existe en Paredes de Nava.

Una teoría que dista de las de otros investigadores, que en los últimos cuarenta años han propuesto otras ubicaciones como Montealegre de Campos, Villagarcía de Campos o Valverde de Campos, en la provincias de Valladolid, Aguilar de Campoo en Palencia o Villalpando en Zamora.

Sin embargo, desde hace un par de años la asociación paredeña se ha embarcado en el ambicioso proyecto de recopilación y ordenación de toda la información existente para alcanzar el objetivo final que no es otro que llegar a excavar el yacimiento en busca de parte de la ciudad, la muralla o alguna vivienda, ha precisado José Herrero Vallejo.

El último paso se ha dado hace algunas semanas gracias a un sistema electromagnético que ha empleado un arqueólogo alemán, el doctor Becker, y que ha permitido estudiar el subsuelo de 10,5 hectáreas de las más de 70 que forman el yacimiento arqueológico «La Ciudad».

Doce días caminando una media de dieciséis kilómetros diarios con un aparato de más de quince kilos colgado al cuello, un medidor de ondas electromagnéticas, han permitido rescatar de ese trozo de tierra, muchas estructuras, como casas quemadas, murallas, caminos o templos.

Imágenes en blanco y negro que desvelan, como si se tratase de radiografías, que en esa zona hubo una gran ciudad, ha subrayado el presidente de la asociación.

Una auténtica ciudad enterrada a un metro y medio de la superficie y que por sus dimensiones podría corresponderse con la antigua Intercatia, aunque es precisamente este punto el que queda por demostrar.

El siguiente paso, en el que se encuentran en estos momentos, es comunicar el hallazgo a las instituciones y recabar el máximo número de apoyos posibles para poder realizar las primeras catas sobre el terreno y comprobar si efectivamente la intuición coincide con la realidad y la historia.

«Si fuera así, el proyecto ‘En busca de Intercatia’ excedería a la propia asociación y su importancia sobrepasaría las fronteras nacionales», ha reconocido Herrero.