Antonio López | Cartagena (Murcia) 25/06/2009

La Fundación Cajamurcia edita un libro resumen de los últimos veinte años de trabajos arqueológicos en el conjunto arquitectónico con más de cien fotografías y planos de las prospecciones.

Cuando en 1988 un grupo de arqueólogos comenzaron a excavar en pleno casco antiguo de Cartagena, ninguno de ellos podían imaginar lo que tenían bajo sus pies. Era el Teatro Romano, lo que con el tiempo se convirtió en uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la última centuria en España y uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura clásica y del arte hispanoromano de Europa.

La Fundación Cajamurcia ha recopilado los veinte años de trabajo de este grupo de arqueólogos en un libro titulado Teatro Romano de Cartagena. En él se resumen las diferentes campañas de excavación, los restos arqueológicos hallados, el proyecto museográfico y la importancia que ha tenido el conjunto sobre la ciudad.

El libro contiene más de cien fotografías de Nicolas Randall, planos de Rafael Moneo sobre el Museo y textos del director de las excavaciones, Sebastián Ramallo. Con prólogo del presidente de la Caja de Ahorros de Murcia y su Fundación, Carlos Egea Krauel, la obras se divide en cinco capítulos. En el primero de ellos, el autor contextualiza el Teatro Romano en la ciudad de Cartagena y su influencia en el turismo.

Altares y capiteles
En el segundo capítulo Rafael Moneo explica su proyecto a través de planos del edificio museográfico y en el tercero la funcionalidad de esta construcción. En el cuarto hace un recorrido por los elementos arquitectónicos más representativos de cada uno de los periodos excavados, como altares, capiteles o placas epigráficas. En el último expone los elementos arquitectónicos excavados y los criterios seguidos para su restauración.

Los trabajos de excavación aún no han acabado. La segunda fase podría comenzar el próximo año y en ella los arqueólogos tienen previsto sacar a la luz el pórtico posterior del teatro, situado junto a la calle Cuatro Santos, cuya excavación completará el recorrido por el monumento a través de las pasarelas diseñadas por Rafael Moneo en el edificio Tragaluz.