Málaga www.teleprensa.es 14/10/2010

El hallazgo, que está siendo estudiado, no supondrá la paralización de los trabajos.

Las obras de ejecución de la línea 1 del Metro de Málaga, infraestructura que ejecuta la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, han sacado a la luz restos de una necrópolis romana en la confluencia de las calles Unión y Santa Marta. Este hallazgo, que está siendo estudiado actualmente por un grupo de arqueólogos, en coordinación con técnicos de la delegación provincial de Cultura y Metro de Málaga, no supondrá la paralización de los trabajos.

En concreto, se están realizando los estudios necesarios en un sector de menos de diez metros de obras, donde se ha localizado parte de una necrópolis alto-imperial que presenta un deficiente estado de conservación, por lo que no será necesaria su preservación en el lugar en el que ha aparecido.

No obstante, se recuperarán, analizarán y catalogarán las piezas arqueológicas descubiertas en el citado tramo. Técnicos de la Delegación Provincial de Cultura ya han determinado que la citada necrópolis está ligada a una de las vías romanas de salida de la ciudad.

Desde Metro Málaga y la propia Delegación de Cultura se ha recordado que la metodología científica y técnica aplicada en el conjunto de las obras permite, en todo momento, evaluar el impacto de los trabajos y responder a los posibles imprevistos derivados de la interacción del proyecto de construcción y el propio patrimonio arqueológico.

De esta forma, se vienen realizando continuos controles de movimiento de tierras, que servirán para establecer los correspondientes diagnósticos y aplicar las oportunas soluciones. Ya durante las fases previas a los trabajos de construcción de las líneas 1 y 2 del Metro de Málaga se elaboraron distintos estudios y se realizaron diversas actuaciones arqueológicas de acuerdo con las líneas marcadas por la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz.

Así, todas las actuaciones presentes y futuras de las obras del Metro de Málaga garantizan el patrimonio arqueológico, entendido como bien de dominio público, desde el estudio, documentación e, incluso su conservación o puesta en valor, en los casos que sean necesarios.