Valencia | EFE 12/02/2008
Unos restos arqueológicos hallados en las obras de un aparcamiento de la calle Ruaya de Valencia demuestran que en la ciudad y su huerta hubo actividad humana en los siglos III y IV antes de Cristo.
El hallazgo de esos restos suponen una «noticia trascendente», según los concejales de Patrimonio, Alfonso Novo, y de Cultura, María José Alcón, puesto que son el indicio más antiguo de actividad humana en Valencia, fundada por los romanos en el año 138 a.C., según fuentes del Ayuntamiento.
Los restos encontrados en unas obras de la calle Ruaya, entre las calles Sagunto y Bilbao, se componen de varias monedas y quince piezas de cerámica de íberos y cartagineses.
Su hallazgo condicionará las obras del aparcamiento del barrio de Morvedre, donde está prevista la creación de 450 plazas, ya que los restos afectan al 25 por ciento de la parcela, de unos 4.800 metros cuadrados de superficie, y están a unos tres metros y medio de profundidad.
Según el Ayuntamiento, el traslado de los restos puede ser complejo y se está a la espera de los informes del Servicio de Arqueología para compatibilizar la conservación de los elementos hallados y el servicio de aparcamiento, adjudicado a Lubasa.
Las obras del aparcamiento comenzaron en 2005, con los trabajos previos que se realizan en las zonas de vigilancia arqueológica, puesto que coincidían con una de las rutas de acceso a la ciudad, en las que se han producido asentamientos en diferentes épocas: moderna, bajo medieval, islámica, romana imperial y tardo-ibérica.
Durante los dos años que han durado las obras se ha encontrado una construcción hidráulica de planta rectangular con cerámicas ibéricas, romanas, árabes y de los íberos y cartagineses. Además, en otro foro han aparecido ánforas del siglo III antes de Cristo.
Cuando finalicen las excavaciones se determinará las medidas de conservación de cada uno de estos elementos, que no tienen un gran valor patrimonial pero sí histórico y simbólico, según la concejal de Cultura.
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