Mérida | EUROPA PRESS 22/05/2008
Representantes de las 13 ciudades españolas que son Patrimonio de la Humanidad participan hoy en Mérida en unas jornadas que pretenden ser un «punto de encuentro y de reflexión» para la búsqueda de posibles soluciones a la «dualidad» que enfrenta al desarrollo urbanístico y a la conservación de los yacimientos arqueológicos.
Estas jornadas, que llevan por título ‘Desarrollo Urbano y Protección del Patrimonio Histórico de en las Ciudades Patrimonio de la Humanidad’, tienen lugar en el Museo Nacional de Arte Romano y se extienden hasta mañana viernes.
Según explicó la directora general de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura, Esperanza Díaz, el fin principal de este evento es el de discutir respecto a los distintos aspectos que «afectan» a las Ciudades Patrimonio de la Humanidad y debatir cómo estas ciudades pueden conjugar su «desarrollo urbanístico y con él su fututo y respetar, al mismo tiempo, su pasado histórico».
Díaz hizo estas declaraciones durante el acto inaugural de las jornadas, durante el que estuvo acompañada por el alcalde de Mérida, Ángel Calle; la secretaria general del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, Sonsoles Guillén; y por el director científico del Consorcio de la Ciudad Monumental, Pedro Mateos.
MODELOS EXTREMEÑOS
En esta cita, Extremadura está representada por sus dos ciudades patrimonio, Cáceres y Mérida, dos conjuntos históricos «distintos», con modelos de gestión también diferentes, pero que, según comentó Díaz, comparten «problemas comunes».
Tal y como explicó, la Consejería de Cultura y de Turismo participa «abiertamente» en la conservación de ambos yacimientos, a través de dos modelos de gestión que precisamente se ajustan a las exigencias distintas de cada uno.
En Cáceres, señaló, el modelo de gestión urbanística que se aplica viene «heredado» de la Ley del Suelo, con la «corrección» de las Áreas de Rehabilitación integral (ARI), mientras que el conjunto monumental es gestionado por la Comisión de Patrimonio Histórico-Artístico, entre otras figuras creadas para el efecto.
En Mérida, en cambio, se ha optado por estructurar un organismo, el Consorcio de la Ciudad Monumental, en el que participan distintas instituciones, trabajando con «un mismo objetivo», la gestión del yacimiento arqueológico.
Para solventar esta tarea, apostilló, este organismo opera en base a dos argumentos, por un lado «facilitar el conocimiento científico», mediante la conservación de documentos, y, por otro, «contemplar a Mérida como un único yacimiento, tanto en lo espacial como en lo temporal». Este modelo, dijo, está «avalado» por instituciones científicas y patrimoniales del panorama nacional e internacional.
«DICOTOMÍAS ABSURDAS»
Por su parte, el alcalde de Mérida, Ángel Calle, anfitrión de las jornadas, aprovechó su intervención para subrayar que «sí es posible avanzar en un urbanismo de calidad sin que eso sea incompatible con sacar a la luz restos arqueológicos».
Para ejemplificar su afirmación, Calle se refirió a los «problemas» que el ayuntamiento ha encontrado a la hora de ubicar la estación del AVE en la ciudad, pues en la locación que en principio fue planteada por el consistorio y que iría ubicada en los aparcamientos del recinto ferial, se han hallado varios restos de la herencia romana.
A juicio del alcalde, la solución a este tipo de circunstancias radica en «conseguir que los restos se integren» junto con las nuevas obras, con apoyo de una arquitectura de «calidad» y «sin necesidad de establecer dicotomías absurdas» acerca de la posibilidad de «convivencia» entre desarrollo e historia.