H. García | Valencia www.levante-emv.com 07/11/2012
Carmen Aranegui vincula los hallazgos arqueológicos de la calle Ruaya con la vía Heraclea.

El anuncio de un hallazgo que pondría entre interrogantes la fundación romana de Valencia en el año 138 a.d.C. dejado caer el lunes por la concejala de Cultura, Mayrén Beneyto, durante la presentación del tesorillo de la avenida Constitución fue acogido ayer con cautela por los arqueólogos. Este diario ha recabado la opinión de expertos, como la catedrática de Arqueología de la Universitat de Valencia Carmen Aranegui quien afirma que «Valencia se fundó como colonia romana, pero el territorio estaba poblado antes del 138 a.d.C.».

Beneyto aludía el lunes al yacimiento de la calle Ruaya, descubierto en 2008 durante las obras de un aparcamiento, y donde la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró que se habían encontrado los «vestigios de vida más antiguos de Valencia». El lunes Beneyto volvía sobre la idea y aseguraba que este hallazgo apuntaba a un «origen más antiguo» de Valencia. En el yacimiento se recuperó cerámica griega, romana y cartaginesa, en una proporción inusualmente alta, dos monedas del siglo III a.d.C así como restos de estructuras de caminos, pozos y balsas.

Sobre la relevancia del yacimiento de Ruaya, Carmen Aranegui apuntó que «tiene el interés de que confirmaría la ocupación del entorno de Valencia antes de la fundación de la ciudad por los romanos».

La teoría «indigenista» del origen prerromano de Valencia y de la existencia de una ciudad íbera anterior que algunos autores identifican como Tyris ha sido alimentada por sectores conservadores. Los arqueólogos consideran que esta teoría está desacreditada por décadas de excavaciones arqueológicas. Otra cosa, apuntan, es la evidencia, por otro lado, normal de ocupación del territorio con anterioridad a la fundación de la colonia romana.

«Es posible que en Ruaya hubiera una aldea o un enclave comercial de tránsito, una estación intermedia dentro de una ruta, posiblemente la vía Heráclea», apunta Aranegui, que ha estudiado durante años el emporio comercial íbero del Grau Vell de Sagunt.

Una afirmación que iría en línea de la hipótesis que maneja el jefe del Servicio de Arqueología (SIAM) del Ayuntamiento de Valencia, Albert Ribera, quien vinculó el lunes los hallazgos de Ruaya con un enclave comercial vinculado a poblaciones del entorno del lago de la Albufera.

Aranegui insiste, no obstante, en que «antes de etiquetar o calificar hallazgos hay que dejar hablar a los investigadores» y de momento en Ruaya «no hay una base científica» que permita identificar con certeza lo que apareció allí, entre otras cosas, porque la superficie excavada es reducida.

El Servicio Municipal de Arqueología en colaboración con el Instituto Valenciano de Restauración ha restaurado y estudiado la cerámica y las monedas que en breve se expondrán en el Centro Arqueológico de la Almoina, donde se encuentran las ruinas romanas de la ciudad fundacional.

El fondeadero del Saler
En el subsuelo de la ciudad se han encontrado materiales anteriores a la ciudad fundacional que alimentan la teoría de la existencia de asentamientos indígenas anteriores a la llegada de los romanos. Siempre se ha dicho que estos materiales procedían de arrastres del río Turia, pero para Aranegui esta explicación «no es creíble». La catedrática cita los restos de ánforas para el transporte de suministro del siglo VII a.d.C. que se recuperaron hace unos años frente al Saler, una zona de yacimientos arqueológicos subacuáticos que no ha sido demasiado estudiada y que se ha visto muy dañada a raíz de las operaciones de dragado para remolcar a los dos barcos que quedaron varados en septiembre.

Aranegui cree que los pobladores indígenas que encontraron los romanos es probable que trabajasen como mano de obra en la construcción de la ciudad romana porque esta no se pudo hacer de la nada.

Una aldea o un emporio comercial junto a la calle Sagunto
Carmen Aranegui apuntó ayer a la posibilidad de que en Ruaya existiera un emporio comercial o incluso una aldea vinculada posiblemente a la vía Heráclea, un camino citado por los autores clásicos que sería el antecedente de la vía Augusta y que conectaría el norte de Italia y el sur de Francia con toda la Costa Mediterránea de la Península hasta Cádiz, centro neurálgico del comercio en época prerromana.

Será dificil obtener más información del yacimiento de la calle Ruaya porque las obras del aparcamiento se paralizaron y no se han vuelto a retomar. El ayuntamiento anunció recientemente que el solar se colmataría y allanaría para evitar los problemas de insalubridad y acumulación de basura.

FUENTE: http://www.levante-emv.com/valencia/2012/11/07/fundacion-valencia-romana-entorno-poblado/950695.html