Cádiz | EUROPA PRESS 03/09/2008
La directora general de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura, Guadalupe Ruiz, visitó hoy el Teatro Romano de Cádiz para conocer de primera mano las obras que se están ejecutando allí para la construcción de un Centro de Interpretación y anunció que este centro formará parte de una actuación integral que se llevará a cabo con motivo de la celebración del Bicentenario de la primera Constitución española en el año 2012.
En un comunicado, la Junta indicó que la idea planteada en este sentido es que los visitantes entren por la calle Mesón, en el barrio del Pópulo de la capital gaditana y, una vez dentro, puedan admirar el Teatro a través de cristaleras o espacios diáfanos y que, además, puedan acceder desde ahí al interior de este Bien de Interés Cultural (BIC).
Por otra parte, se mostrarán al público restos del propio Teatro, probablemente mediante pozos que resguardarán los hallazgos pero permitirán su contemplación gracias a una cristalera. El contenido museográfico y los audiovisuales que se instalarán en el Centro de Interpretación permitirán que los visitantes se hagan una idea global de la importancia que tuvo este teatro.
Tras la visita, la directora general de Bienes Culturales afirmó que el centro es «sólo parte de un proyecto integral», ya que la apuesta de la Consejería de Cultura para el 2012 es que «se pueda visitar uno de los vestigios del paso romano por este país más impresionantes e importantes».
Según dijo, el teatro gaditano es el segundo más grande de la Hispania romana, después del de Córdoba, y «todos los que vengan a Cádiz en 2012 podrán ver la mayor parte del Teatro tal y como era a finales del siglo I antes de nuestra Era, cuando fue construido».
El Teatro Romano de Cádiz se descubrió en 1980 de forma fortuita. Fue construido por los Balbo. Según el relato del orador Cicerón, este edificio fue utilizado por la familia Balbo para fines propagandísticos.
La zona donde se situaban los espectadores mide 120 metros, así que es sólo cuatro metros menor que la de Córdoba, y presenta todas las características del modelo romano. Es semicircular y contaba con tres zonas definidas: scaenae, orchestra y cavea.