Almería www.ideal.es 20/11/2007

El tramo central de la Rambla Belén acoge hasta el día 6 de enero la exposición ‘El mito perdido’, de Igor Mitoraj, dentro de los programas de ‘Arte en la calle’, de Fundación laCaixa y el Ayuntamiento de Almería.

Todo menos indiferencia. Desde la admiración rendida de la persona que cámara digital en alto fotografió cada una de la piezas hasta la indignación irritada de una joven madre -niño de la mano y con la otra manejando un cochecito- que consideró, al menos algunas, como «una ordinariez». Apenas había entrado la tarde de ayer cuando el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez, y Lluis Reverter, secretario general de la Fundación laCaixa, descubrían la escultura ‘Gambe alate’ (2002, bronce, 475x238x215 centímetros), con la que se toparán, por ejemplo, todas las personas que crucen la Rambla o la Avenida Federico García Lorca desde o hacia la Rambla Obispo Orberá.

Fue el gesto simbólico para la inauguración de la exposición ‘El mito perdido’, del artista alemán, de origen polaco, instalado en Italia y enamorado confeso de Andalucía, Igor Mitoraj. ‘Pierna alada’ es solamente una de las 23 macroesculturas (valoradas en su conjunto enos siete millones de euros) que conforman la muestra distribuida en un punto que puede considerarse el corazón de la ciudad: tramo central del bulevard de la Rambla Belén, desde el Mirador a la fuente monumental instalada a la altura del cruce con las calles San Juan Bosco y Alcalde Muñoz. Está previsto que permanezcan hasta el día 6 de enero. Todas las demás, cubiertas desde su instalación durante los primeros días de la pasada semana, ya habían sido descubiertas con anterioridad.

Clasicismo
La plantación de estas esculturas forma parte del programa ‘Arte en la calle’, de la Fundación laCaixa, por una parte, y, por otra, tanto de la prioridad de la Alcaldía de instalar de modo permanente esculturas en distintos puntos de la ciudad como de las actividades del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería. La distribución por los distintos espacios -en solitario, enfrentadas, en diálogo y como remate de uno de los recorridos posibles – se debe al propio autor, que remitió un croquis tras conocer el lugar elegido para la exposición. No se descarta que venga para comprobar todos los efectos producidos.

El clasicismo de las obras de Igor Mitoraj tratado a través de una mirada actual -moderna, postmoderna y cualquier otro ismo que se quiera añadir- puede ser el mejor estilo para lograr el objetivo de los organizadores de esta iniciativa y que no es otro que el acercamiento del ciudadano al mundo de la escultura. «Transformando y adaptándose al paisaje, estas obras presentan sus preguntas a los ciudadano», sostuvo el alcalde. «Se acercan a cualquier viandante. Hay gente a la que, por principio, le cuesta entrar en un museo. Con esta salida de la escultura a la calle se logra no solamente ese acercamiento, sino también que tal vez esa gente se acerque a un museo y se haga partícipe de lo que el autor ha querido decir con sus creaciones», señaló el secretario general de la Fundación laCaixa.
Ícaro y Eros

‘El mito perdido’ ha quedado instalado «impresionantemente bien» en la Rambla de Almería, con las piezas franqueadas por palmeras y bajo un sol especial, según añadió Lluis Reverter, para quien la distribución definitiva «nos acerca a las esculturas como el escultor quería que se vieran». En relación con la inspiración clásica de estas obras, sostuvo que un griego del siglo de Pericles y un hombre de la Florencia del Renacimiento entenderían a la perfección las esculturas, aunque el tratamiento de Igor Mitoraj añade vendas, roturas, costuras y desconchones. Dioses, mitos y héroes son los temas tocados por el artista con Ícaro -el hombre que intentó volar- y Eros -la sensualidad- como predominante.

La exposición, que ha llegado a Almería casi por la amistad entre Lluis Reverter y Luis Rogelio Rodríguez en su penúltima sede española, ha tenido muy en cuenta el cálculo de pesos de las piezas y la resistencia del piso de la Rambla, en gran parte con los huecos del ‘parking’ y del ‘cajón’ de la propia rambla canalizada. «No hay problemas en ese sentido», apostó el alcalde. Más complicada ve la vigilancia para evitar alguna «gamberrada. Habrá miembros de PM40 para controlar a los vándalos casi habituales». Una de las cuestiones que se puso sobre la mesa durante el almuerzo posterior a la inauguración fue la posibilidad de la compra «a un buen precio» de alguna de las obras expuestas u otra de su mismo autor, aunque el alcalde tiene la sospecha de que será difícil «engañar a un catalán con tanta experiencia». Esta catalán con tanta experiencia sostuvo, por su parte, que «un gamberro necesitará mucho, pero que mucho trabajo para romper alguna escultura».

‘El mito perdido’ se enmarca dentro de la colaboración entre el Ayuntamiento de Almería y la Fundación laCaixa, con 14 años y de historia, y es la tercera exposición de este año dentro de ese marco tras las dedicadas al Sida y a la violencia de género (‘Violencia tolerancia cero’), que, tal como indicó Antonio Martos, responsable del Área de Negocios, en Almería, han constituido éxitos rotundos por el número de visitantes. Con esta base y con la mirada al futuro, Fundación LaCaixa anuncia para 2008 otra exposición itinerante y también de escultura gigante de Manuel Valdés.