Virginia León | Cádiz www.diariodecadiz.es 27/10/2009

La inminente aprobación de la Junta de Andalucía del proyecto de consolidación del suelo de las fincas que colindan, permitirán excavar la escena y la orquesta. Los técnicos estudian el posible cierre del recinto.

Tras varios meses de paro en la actividad arqueológica, el subsuelo del Teatro Romano empieza a ver la luz. La propuesta efectuada hace más de un año por el arquitecto Emilio Yanes para la consolidación del suelo bajo las viviendas colindantes al yacimiento, y así excavar la zona de la orquesta y la escena, están a un solo paso de la aprobación por parte del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. Una actuación que permitirá destapar, un poco más, esta parte jugosa de la historia de Cádiz.

Así lo ha confirmado a este medio la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, quien asegura que se trata de una obra «de carácter urgente y que será seguramente aprobada».

La puesta en marcha de esta fase del proyecto obligaría a replantear el programa de visitas, de actividades o incluso el cierre del Teatro, perteneciente a la red de espacios culturales de Andalucía. Todo esto llevó hace unos días por el equipamiento cultural a una serie de técnicos de las partes implicadas, que ya empiezan a discernir sobre las posibles opciones a seguir en un futuro. «Hay que estudiar la manera de compaginar las obras del propio Teatro con las del centro de interpretación, ya que son dos proyectos distintos y, por tanto, ver la posibilidad de continuar con las visitas, modificarlas o bien cerrar el equipamiento», comentó la delegada. Una decisión que debe tomar junto a la Dirección general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, «para que todo esté listo de cara al doce», puntualiza.

Parece ser que el estudio que la Dirección General de Bienes encargó al experto en estabilización de terrenos Emilio Yanes ha resultado positivo, lo que permitirá al equipo de arqueólogos en un futuro, supuestamente no muy lejano, llegar al nivel originario del hallazgo. «Se trata de dejar al descubierto el máximo posible», añadió Yolanda Peinado, en este sentido. Concretamente se intervendría en el subsuelo de las fincas Mesón, 15 de propiedad municipal y Bajada de Escribanos 1, propiedad de un particular.

Una actuación en la que durante mucho tiempo se han volcado muchas expectativas, ya que las catas realizadas en la zona descubrieron el buen estado de la misma. Esto se dedujo de la excavación de dos de los cuatro pozos previstos en el proyecto del centro de interpretación, que hasta el momento ha permitido ver la zona del graderío más cercana al escenario y las estructuras escénicas.

Pero dejando a un lado la actividad arqueológica en el yacimiento, en la actualidad, la actividad en el Teatro se ciñe a la conclusión de la primera fase del centro de interpretación del Teatro Romano, o lo que es lo mismo, el acondicionamiento arquitectónico del recinto. Una actuación que se prolongará un mes más, según ha manifestado Tomás Carranza, artífice del proyecto del centro junto al arquitecto Francicso Javier Montero, y que viene acumulando retrasos desde el pasado verano.

Asimismo, ya han comenzado las obras de revestimiento de la fachada de uno de los edificios que colindan, «que estaban en mal estado», apunta el arquitecto.

La segunda fase del centro, correspondiente al desarrollo museográfico del mismo, «está a punto de licitarse, así que las obras comenzarán una vez que se adjudiquen».

Fue precisamente Tomás Carranza uno de los asistentes a la reunión mantenida la semana pasada en el Teatro Romano. «La reunión contó con la asistencia de las partes implicadas, tanto Emilio Yanes, como la empresa constructora del Centro de Interpretación, además de los técnicos y autoridades de la Junta de Andalucía, para consensuar los dos proyectos, por una parte los trabajos estructurales y por otra el centro», explicó Carranza. Y es que una vez que se adjudiquen las obras de la segunda fase del centro de interpretación, «comenzarán a solaparse los trabajos».