Juanjo García Gómez | Valencia www.levante-emv.com 11/06/2009

Las obras de las Corts sacan a la luz un tramo de 20 metros de la Vía Augusta que revela que no seguía toda la calle del Salvador como se creía.

Las excavaciones en el solar de la futura sede de los grupos parlamentarios de las Corts han sacado a la luz dos hallazgos que cambiarán el diseño de la Valencia romana tal como se conocía hasta ahora. De un lado, los arqueólogos han descubierto un tramo de 20 metros de largo de la Vía Augusta -la calzada romana que cruzaba desde los Pirineos hasta Cádiz y que está vinculada a la fundación de la ciudad en 138 a.C- que desmonta la teoría de que discurría por todo el trazado de la calle del Salvador, incluida la curva final antes de llegar a Conde Trénor. Pues no. Tal como explicó ayer la arqueóloga Concha Camps, la calzada iba en línea recta -una idea bastante romana- desde l’Almoina y se ha logrado enlazar con el tramo hallado en ésta. Fue en el siglo XI cuando se modificó este recorrido para fijar el actual trazado de Salvador.

De otro, el descubrimiento de una casa unifamiliar extramuros junto a la Vía Augusta permite echar abajo otra de las tesis sostenida hasta ahora, la de que no había sido hasta época islámica cuando se habitó fuera de la muralla. El hallazgo en las Corts revela que ya en el siglo II, durante el imperio romano, «se hace un ensanche de la ciudad romana, se derriba la muralla y se urbaniza», explicó la arqueóloga. Además, se constata que fue un «ensanche noble, no son islas de viviendas populares». Una ampliación, lógicamente, salvando todas las distancias respecto al ensanche del XIX.

Se verá en las Corts sin cristal
Los arqueólogos ofrecieron ayer los detalles del hallazgo durante una visita con los miembros de la Mesa y los periodistas. La presidenta, Milagrosa Martínez, garantizó que el tramo de Vía Augusta podrá visitarse y quedará integrado en el edificio de los grupos al nivel del sótano, sin necesidad de cubrirse con un vidrio. El proyecto será modificado, explicó el arquitecto Julián Esteban, renunciando a dos salas de reuniones.

Han aparecido 28 piezas de la calzada -alguna de tonelada y media-, que se han retirado para excavar en la tierra que tapa la cloaca que discurría por debajo, en la parte central. La vivienda unifamiliar contaba con jardín, en el que se han hallado pinturas murales con motivos vegetales enviadas para su restauración. Los especialistas han descubierto que de la Vía Augusta sale una calle más pequeña hacia la actual plaza Cisneros y que conecta con la casa que apareció durante la primera ampliación del edificio de la Cámara, en la que se encontró un mosaico.

Entre los restos se han encontrado también una urna ritual de la fundación de casa y una pieza con la inscripción «Carissimo», así como agujas para el pelo, una pulsera de cobre, jarras y cerámicas de diferentes épocas, incluido el periodo árabe y cristiano.