Juan Soriano | Mérida www.hoy.es 26/01/2008
‘A la sombra del Vesubio’ muestra objetos de la vida cotidiana de los romanos del siglo I.
Una mañana de agosto del año 79 d. C. el Vesubio despertó después de siete siglos de letargo. Unos años antes ya había avisado de sus intenciones con un fuerte terremoto, al que siguieron varios temblores que se hicieron más frecuentes los días previos a la erupción. Pero el desastre fue inevitable para las poblaciones que se habían asentado en la ladera del volcán. Pompeya y Herculano quedaron sepultadas bajo un espeso manto de lava y ceniza. Sus restos no vieron la luz hasta 1.700 años después, durante las excavaciones de los siglos XVIII y XIX.
El Museo Nacional de Arte Romano acogerá hasta el 20 de abril una exposición que muestra las obras de arte y de uso cotidiano que se encontraron en Pompeya y Herculano y las pinturas, grabados y fotografías sobre el hecho histórico y los trabajos arqueológicos.
Toda exposición supone un viaje en el tiempo, pero en esta ocasión el billete es doble. Por un lado, los visitantes podrán conocer cómo era la vida romana gracias a los vestigios hallados en Pompeya y Herculano. Por otro, llegarán a conocer cómo se investigó la zona que sufrió la erupción.
El guión expositivo se inicia a partir de un marco geográfico común para todo el occidente europeo, el Mediterráneo, a través del que el visitante se aproxima a las ciudades de Pompeya y Herculano. Una filmación de la violenta erupción de 1944 da una idea de la importancia que tuvo la catástrofe natural, tras lo que se pasa a conocer la vida cotidiana de los romanos del siglo I.
‘A la sombra del Vesubio’ presenta terracotas, vidrios, bronces, mármoles, oro, plata y piedras preciosas, piezas del día a día de Pompeya y Herculano. La muestra se completa con acuarelas y aguafuertes realizados siglos después, que sitúan al visitante en el escenario de la tragedia.
Apoyo italiano
La actividad está organizada por el museo emeritense en colaboración con el Ministerio de Cultura, la Embajada de Italia y Caja Duero. La muestra cuenta con piezas aportadas por la Soprintendenza per i Beni Archeologici de Nápoles, el Instituto Italiano de Cultura, la Soprintendenza de Pompeya y la Soprintendenza Museale Napolitana.
El apoyo de las instituciones italianas quedó ayer de manifiesto con la presencia del embajador de Italia en España, Pasquale Terracciano, en la inauguración de la muestra.
Como destacó Terracciano, estas actividades permiten «redescubrir las raíces comunes que unen a España e Italia». A su juicio, la muestra destaca por «la cercanía emotiva que este tipo de exposiciones nos provoca hacia una civilización lejana en el tiempo pero muy cercana a nosotros».
El director del Museo Nacional de Arte Romano, José María Álvarez, resaltó la importancia de la muestra, que se completará con un congreso sobre Pompeya y Herculano y una visita a la región italiana de la Campania.
MÁS INFO: http://www.museoromano.com