A. V. | La Vila (Alicante) www.lasprovincias.es 17/07/2010

Los arqueólogos creen que el mural policromado descubierto recientemente en una antigua villa romana ubicada en la zona de Barberes Sur, en La Vila Joiosa, es «único en la Comunitat», tras haber hallado hasta el momento más de 4.000 fragmentos de pared en esa excavación.

En uno de esos fragmentos aparece representada, a tamaño real, una garceta común picando a un lagarto, ambos flanqueados por arbustos. Algunos de los fragmentos extraídos son «de gran tamaño y, precisamente, en uno de ellos está representada dicha garceta», según explicó ayer el director del museo municipal de este municipio de la Marina Baixa, Antonio Espinosa.

«Hay que imaginar la imagen decorando un gran panel sobre un zócalo negro de un metro de altura», ha indicado. En su opinión, «la calidad de la ejecución y las grandes proporciones del animal, representado a tamaño real, son extraordinarias y colocan las pinturas de esta villa en lugar destacado en el arte romano de la Comunitat Valenciana».

El descubrimiento del fragmento en el que aparece la garceta común ha tenido lugar en el marco de la recomposición del aspecto original de una lujosa residencia del Imperio Romano que se emplazó en la zona durante los siglos I y II después de Cristo, en la antigua ciudad de Allon.

La concejala de Cultura de La Vila, Loli Such, ha explicado que las labores de excavaciones, de las que ya se han extraído más de 4.000 trozos de paredes pintadas de colores vivos, permiten conocer cómo estuvieron decoradas las habitaciones principales de la villa romana.

El fragmento en el que figura la garceta se ha localizado en la denominada estancia número cuatro de las excavaciones, junto a una pared original de la que se mantienen en pie 30 centímetros de altura. La figura del ave se reconoce por «el color y la forma del cuerpo y el pico», así como por «el penacho de plumas», según el director del museo municipal.

Según Espinosa, «el artista quiso añadir un toque de colorido o cometió un error al representar las patas, ya que no deberían ser rojas, sino negras, con los dedos amarillos». La garceta es un ave muy común en humedales y pantanos costeros de agua dulce, según la Sección Municipal de Arqueología, Etnografía y Museos.

La villa de Barberes Sur se encontraba a la entrada de la ciudad romana de Allon, junto al mismo camino de acceso donde se han vistos huellas de las ruedas de los carros romanos. Las tres habitaciones que se encuentran en proceso de excavación suponen menos de la cuarta parte de la villa, aunque constituye la zona más noble de la residencia.

Dos de ellas podrían resultar el «tablinum» -despacho del padre de la familia- y el «triclinium» -el comedor-, situados en torno a un atrio o patio central con pilares o columnas.