M.A.C. | Camarzana de Tera (Zamora) www.laopiniondezamora.es 19/09/2008
Las excavaciones financiadas por el Ministerio de Cultura ponen al descubierto muros de estancias secundarias junto a la sala central.
Las excavaciones realizadas en uno de los solares contiguos a los restos de la villa tardoromana de Camarzana de Tera dieron ayer fruto con la aparición de los cimientos de los muros de varias estancias secundarias. El equipo de arqueólogos de la empresa vallisoletana, Strato S.L., ha iniciado los trabajos de prolongación de las excavaciones dentro de una actuación promovida por el Ayuntamiento y financiada con la cantidad de 150.000 euros por el Ministerio de Cultura.
Las excavaciones han sacado a la luz, a un metro del subsuelo, la primera disposición de muros de lo que sería una de las estancias secundarias de la villa. A falta de determinar por los expertos se trataría de uno de los elementos de cimentación de los espacios anejos a la parte noble de la casa, concretamente en este caso, al triclinium o comedor. Es más que previsible que todo el área sea objeto de estudio debido a la importancia de los restos arqueológicos hallados en marzo del año pasado.
El equipo de arqueólogos ha procedido a una intervención más amplia para determinar el asiento del lizar cuyos restos se han hallado en la zona sur oeste de la villa romana. Los técnicos han profundizado sobre el terreno en un área comprendida en una veintena de metros cuadrados en uno de los solares contiguos adonde aparecieron los restos de la villa que tanta expectación levantaron debido a su importancia y estado de conservación. Es esta circunstancia la que motivó el hecho de que se remitiese a la Dirección General de Patrimonio una propuesta valorada para continuar los trabajos consistentes en la excavación del área del solar objeto en un principio para una promoción de viviendas y locales.
Primera fase
En una primera fase se excavaron unos 64 metros cuadrados para llegar en una segunda a los 700 metros cuadrados. Desde aquel momento, ante la relevancia de los hallazgos, la propia Junta de Castilla y León decidió que después de un somero análisis se continuase con las excavaciones en el área. Fue la propiedad de los terrenos y la Delegación Territorial de la Junta con el apoyo del Grupo de Acción Local de Macovall los que se encargaron de que en el verano pasado, concretamente en las fechas del 10 y 11 de agosto, se realizasen unas jornadas de puertas abiertas para que el público en general pudiese comprobar «in situ» los restos encontrados.
Desde entonces llovieron las reclamaciones para que la villa fuese declarada Bien de Interés Cultural, extremo anunciado por el propio Director General de Patrimonio de la Junta, Alberto Saiz, en una visita a la zona. Las reclamaciones, objeto incluso de una proposición no de ley del grupo socialista en las Cortes Regionales, demandaron la conservación in situ de los restos, su puesta en valor, la ampliación de las excavaciones y la inclusión del enclave en la ruta arqueológica de los valles de Benavente.
Es ahora cuando el Ayuntamiento de Camarzana ha promovido esta actuación arqueológica gracias a la consignación de una partida por parte del Ministerio de Cultura de 150.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado. La intervención que ahora está llevando a cabo el gabinete arqueológico Strato S.L. se circunscribe en principio durante unos quince días al área señalada aunque las pretensiones consisten en permitir conocer el subsuelo del conjunto de los cinco solares contiguos a donde aparecieron los restos arqueológicos que los expertos determinaron como una villa de la época tardoromana.
De momento, los técnicos con la ayuda de una máquina excavadora de la Mancomunidad proceden a profundizar hasta el asentamiento de los muros ya encontrados no dejando lugar a dudas de que se tratan de similares características a los aparecidos en la villa, señalaron ayer a este diario personal de la sociedad vallisoletana de estudios arqueológicos. De confirmarse este extremo se trataría de prolongar las actuaciones de excavación en todo el área para determinar con la mayor precisión posible hasta donde llegarían los límites de la antigua edificación que no deja ya lugar a dudas de su significada relevancia.
El Ayuntamiento quiere hacer visitable la zona donde se está excavando
El Ayuntamiento de Camarzana de Tera, como promotor de las intervenciones arqueológicas en los solares contiguos a los descubiertos restos de la villa romana, pretende prolongar las actuaciones con el objeto de que el área sea convertida en un espacio visitable por el público, señalaron ayer fuentes municipales a este diario.
El Consistorio del Tera ha elaborado un ambicioso proyecto gracias a la subvención del Ministerio de Cultura en el que se incluyen aparte de las intervenciones arqueológicas para determinar los más que previsibles hallazgos del conjunto de dependencias de la villa romana, un montaje con una exposición temporal, así como la redacción, maquetación e impresión de una publicación de los restos descubiertos.
El proyecto incluye también el diseño y producción de diferentes elementos audiovisuales que permitan difundir el enclave a la par de servir como atractivo turístico. Este conjunto de actuaciones para las que el Ayuntamiento ya ha elaborado una memoria se encuentran a falta de precisar por los técnicos pero que en todo caso, según las mismas fuentes, se prevén que algunas de ellas estén en marcha antes del próximo verano. La cautela con la que se barajan fechas viene determinada por la complejidad de las actuaciones.
No obstante, la colaboración tanto de propietarios de los terrenos como Administración Regional y del propio Ayuntamiento se ha visto ya reflejada en las actuaciones del pasado verano. La propia Delegación Territorial de la Junta en Zamora llegó a un acuerdo con el propietario del solar donde aparecieron los restos arqueológicos de la villa romana para definir el enclave como lugar público. Es ahora cuando se ha de determinar con detalle ese pretendido objetivo.
Actualmente los excepcionales restos arqueológicos descubiertos se encuentran desde el pasado verano cubiertos con una fibra geotextil y una capa de arena y gravilla para permitir su mejor conservación hasta que con el conjunto de las excavaciones se pueda recrear al público con la mayor precisión posible la totalidad del edificio de la época tardo romana y sea incluido en la ruta arqueológica de los Valles de Benavente.