Luis Miranda | Córdoba www.abc.es 26/11/2010

El concejal de Cultura atribuye a «complejidades técnicas» el retraso de una muestra que se publicitó en la última edición de Fitur.

Roma tendrá que esperar. La magna exposición sobre la huella que la civilización que fundó Córdoba dejó en ella, y que sigue visible al día de hoy, no se celebrará en el próximo mes de diciembre, como se había previsto y se había establecido en el programa En Clave 16, que reúne todos los acontecimientos culturales que se realizan con vistas a la candidatura a Capital Europea de la Cultura.

El primer teniente de alcalde y delegado de Cultura, Rafael Blanco, confirmó a ABC que la muestra, que se titula «Córdoba, reflejo de Roma» se ha aplazado «sine die», lo que atribuyó a las «complejidades técnicas» que reviste la realización de una muestra de este tipo. «Hay elementos patrimoniales muy valiosos y tiene bastante complejidad», resumió el también portavoz socialista.

En el mes de septiembre, sin embargo, el propio Blanco había insistido en que se celebraría en diciembre y recordó que esta previsto que una vez que se celebre en Córdoba se exponga en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Blanco no dio fechas concretas para la celebración de esta exposición, pero sí avanzó que en cualquier caso se realizará «a lo largo del año 2011». Antes de este aplazamiento, el Ayuntamiento se había apresurado a venderlo a bombo y platillo. El documento editado por la Fundación Córdoba Ciudad Cultural con los grandes acontecimientos del año 2010 tenía un acontecimiento destacado por cada mes y el de diciembre era precisamente la inauguración de la exposición «Córdoba, reflejo de Roma», que comenzaría entonces y que duraría hasta el mes de mayo de 2011.

Antes, en el mes de enero, el Consistorio había llevado esta exposición a Fitur, avanzando algunos de sus contenidos y llevando su apertura hasta el mes de diciembre. Nada de ésto será posible por el momento. «Ya se anunciará la fecha en la que se celebrará», explicó el delegado municipal de Cultura.

Cuatro instituciones
La exposición se tiene que celebrar con el formato de las llamadas magnas, es decir, con la colaboración de varias instituciones y en distintas sedes de la ciudad, igual que ya ocurrió con las de Julio Romero de Torres en 2003, Mateo Inurria en 2007 y la colección de Pilar Citoler en 2009. En ésta tendrán que colaborar el Ayuntamiento de Córdoba, la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía y la Universidad de Córdoba.

El título de la exposición resume el sentido de la muestra, ya que pretende demostrar que la antigua Corduba, capital de la Bética romana, fue una de las ciudades que mejor manifestó la voluntad de los romanos de reproducir en sus fundaciones el modelo urbano de la capital, de la que emanaba todo el Imperio.

Cada una de las salas expresará un aspecto distinto. Así, una de ellas se dedicará al ámbito público, donde estarán presentes el urbanismo, la arquitectura y el reflejo del poder. En otro espacio se representará el espacio privado de los ciudadanos romanos, relacionado con la vivienda y la diversión. En un tercer apartado figura «lo más personal»: las creencias, con la indiscutible importancia de la religión y la mucha huella que ha quedado en la ciudad, empezando por el templo romano. La muestra se tiene que completar con una serie de actividades y conferencias para ilustrar sobre cómo córdoba llegó a «plasmar perfectamente ese la ideal de la ciudad como centro de poder».